25 de agosto de 2010

Agresión taurina

Nunca me han gustado las corridas de toros. Me parece un acto tan salvaje y primitivo como apedrear un perro, o meter al microondas a un gatito. No me interesa que digan que es hipocresía o que no tiene sentido, pero yo como carne y me opongo a las corridas de toros.

Tengo muchos estimados que son animalistas, ecologistas, ambientalistas, o de alguna otra tendencia verde. Yo no voy por ninguna de esas variantes, simplemente no me gustan las corridas de toros y tengo derecho a decirlo públicamente.

No espero, ni estoy de acuerdo con que sean prohibidas por la ley, aunque si me gustaría que desapareciera esta estúpida tradición. Por eso en varias ocasiones he participado en marchas y plantones antitaurinos.

El sábado pasado en la capital se realizó un plantón de protesta en las afueras de la Plaza de Toros. Segundo Cercado, amigo nuestro, se encuentra en plena realización del documental "Toros" hace más o menos un año. Su coproductor, Estuardo Novoa, amigo y comentarista en este blog, estaba grabando la manifestación cuando lo agredieron físicamente, dañaron su equipo, y robaron el cassette con el que estaba documentando los echos.

En estas protestas las agresiones son algo típico, lastimosamente. Yo también he sido golpeado, insultado, gaseado. He visto a manifestantes insultando, así como a taurinos golpeando, incluso con palos a quienes piensan diferente.

El caso de los panas antes mencionado, es sólo una muestra más de la intolerancia, por parte de quienes usan la tolerancia como su escudo protector. Y por supuesto otro ejemplo de que en estos casos, los greñudos, ociosos, que no tienen nada mejor que hacer que protestar por un animal, rara vez somos quienes iniciamos la violencia.

PD: Aquí dejo el link del blog Consuma Protesta, donde Estuardo relata qué mismo pasó. Saludos

23 de agosto de 2010

Ley de cine?

Siempre me he preguntado por qué el Estado financia el cine y no la tecnocumbia. Es más fácil y barata de hacer, más divertida y llega a mucha más personas que una de esas raras películas incomprendidas.

Yo soy realizador audiovisual, me gusta el cine y me gustaría algún día poder hacer grandes películas que ganen premios extraños y gusten a los excéntricos de vanguardia. Pero el hecho que me guste algo, no implica que vaya a apoyar que se gasten recursos estatales para incentivarlo.

Es verdad, lo acepto, participé en la convocatoria del CNCINE para los fondos concursables con la esperanza de poder financiar el corto que tengo en la punta de la lengua hace casi dos años. Es una situación media confusa, pero en mi defensa digo que el hecho que pasee por las calles y disfrute de los parques estatales, no quiere decir que sea estatista. Mi seguro médico es estatal, y aún así defiendo la desmonopolización de la salud.

Lo importante aquí es que yo no defiendo la ley de cine. Escribo esto porque leo una convocatoria donde se llama a todos "quienes hace o sueñan con hacer cine" a defender la ley. Y no es así. Si la ley existe, trataré de aprovecharme de ella, sino existe que pena, y si la eliminan pues mucho mejor para todos.

No estoy de acuerdo con que el Estado financie con la plata de todos, determinadas actividades de unos cuantos. Mucho menos le encuentro sentido a que se discriminen algunas para financiar el cine. Bien podría ser el pole dance, o el patinaje en hielo, o el graffiti, o las funciones de títeres. Por qué invertir cientos de miles de dólares para que tres gatos filmen una película al año. Película que para colmo, la inmensa mayoría de quienes pagan impuestos ni siquiera verá, porque no le interesa un carajo.

Mi lógica es la siguiente: si a la inmensa mayoría de personas les gustara, interesara, o al menos quisieran apoyar a los cineastas ecuatorianos; entonces no sería necesario financiarse a través de impuestos. Lastimosamente no es así, y como siempre digo: si algo no puede pagarse por sí sólo pues es porque a nadie le importa y no tiene razón de ser más que el propio ego y satisfacción de quien lo realiza. Por algo somos artistas. Tan solo debemos entender que si nadie paga por ver nuestra "obra", entonces estamos condenados o a dejar de hacerla o a buscar nuestros propios medios para hacerla, pero no tenemos ningún derecho a saquear los bolsillos ajenos para financiarla.

Es un camino difícil, es verdad. Parecido al de un músico, teatrero, mago o pintor que quiera dedicar su vida a expresarse a través de su técnica. Talvez un poco más difícil debido a la elevadísima diferencia entre los costos de grabar un disco y filmar un largometraje, pero es lo que elegimos. Se supone que es lo que nos gusta.

Mi sueño dorado es encontrar una vieja rica, con plata, a la que le encante el sexo oral, y que esté dispuesta a ser mi mecenas. Mientras eso no pase, me tocará partirme el lomo para ahorrar algo, y buscar y buscar apoyo financiero en empresas, fundaciones, amigos, familia, etc; pero no me quedaré de brazos cruzados por falta de presupuesto. Mucho menos saldré a la calle a lloriquear para que los burócratas decidan costearme lo que talvez sea uno de los más grandes caprichos de mi vida: hacer cine.

14 de agosto de 2010

Policía policía... que amargado se te ve....

Justo cuando pensaba matar este blog, uno de mis fans anónimos me hizo ver un video donde un paco le pega a un ciudadano que al parecer acababa de ser asaltado. El echo ocurrió hace una semana y más, pero sinceramente entre un trabajo, los vicios y el otro trabajo, no tengo tiempo de ver qué pasa a mi alrededor.

La verdad es que el video me indigna pero no me sorprende. He visto tanta porquería por parte de la Policía Nacional que la única diferencia es que ahora, por fin fueron captados en video y denunciados públicamente. Eso es un logro.

Para mi la Policía es una mierda, afortunadamente no estoy solo en esto, casi todas las personas con las que he hablado concuerdan en que la Policía es una mierda. Lastimosamente casi todas las personas piensan que es un mal necesario... No es así, la Policía es una mierda y punto. No es un mal nJustificar a ambos ladosecesario, no son indispensables y de hecho creo que su desaparición nos beneficiaría.

"Sin policía todo sería un caos. Cada cual haría lo que le diera la gana. Viviríamos en la ley de la selva. Cualquier salvaje podría tener un arma. Todos nos atacaríamos. Sería como en el viejo oeste."

¿Y cuál es la diferencia con la situación actual? La única y real diferencia es que en vez de que cualquier salvaje tenga un arma, actualmente solo algunos salvajes pueden tener armas. La gente común vivimos a expensas de que unos criminales nos roben, esperando a que otros criminales nos salven.

Es verdad las personas somos estúpidaz, violentas, malvadas, agresivas, incontrolables y todo lo que un estatista diga, pero ninguno de nosotros tenemos monopolizada la fuerza. La verdadera diferencia, la inmensa diferencia, la aterradora diferencia entre un bully de escuela, un batracio de barrio y un policía; es que el uniformado tiene el control absoluto y monopólico de las leyes y de la fuerza.

Es como el cuento que conté algún día donde en una aldea para que nadie se cayera a golpes, el supuesto líder se compró una shotgun advirtiendo que sólo él la puede tener y que cuidaría del resto. Simplemente estúpido. No tiene ningún sentido que para cuidarnos de agresores relativamente iguales a nosotros, se cree un agresor sumamente superior.

Por eso propongo descentralizar la seguridad. Desestatizar la seguridad. Privatizar la seguridad, aunque le duela a algunos. Que cada cual cuide su espalda, o que cuidemos el uno del otro como buenos samaritanos, o que creemos brigadas de seguridad barriales, o contratemos una empresa de seguridad privada, o lo que sea; pero que ya no exista más policía estatal.

¿Y qué pasa si un grupo armado se impone a la fuerza, empieza a poner sus leyes, a cobrar tributo y encima nadie logra derrocarlo o peor aún se institucionaliza y lo consideran un mal necesario? ¿¡Qué horrorozo sería verdad!?