El video.-
El oportunismo.-
Hoy entré a la página del Movimiento Libertario de Costa Rica (si no me equivoco) y me llamó la atención ver que tratan temas que los libertarios de Ecuador pareciera que evaden. Aunque solo ojeé un poco las categorías y sus artículos, pude ver temas como la unión entre personas del mismo sexo, salud sexual y reproductiva, cultura, migración, etc y no solo dinero, dinero y dinero como acá. Basta ver las dos páginas para darse cuenta de lo que digo: http://www.movimientolibertario.com/ y http://www.libertario.ec/
Al percatarme de esto, se me vino a la mente un artículo recontra viejo de Xavier Flores donde criticaba esta posición del ML ecuatoriano:
Me tomé la molestia de leer íntegra la ciberpágina del Movimiento Libertario y encontré muchas referencias que censuran la injerencia del Estado en la actividad económica de los individuos (en materia de impuestos, de regulación de contratos, de libertad de empresa), pero pocas referencias a la libertad individual (del tipo, “ningún gobierno, grupo organizado o persona puede violar los derechos fundamentales del individuo” o “los derechos individuales giran alrededor de tres conceptos: vida, propiedad y libres acuerdos entre los individuos”, para cuya suscripción es innecesaria la denominación de “libertario”) y ninguna propuesta específica, ninguna, en torno a cuestiones que sí conciernen a los auténticos libertarians, tales como la eutanasia, el matrimonio homosexual o el derecho al aborto. Jorge Hanníbal Zavala formuló esta observación en el artículo ‘¿Y dónde están… que no se ven?’, de su excelente ciberbitácora en la que criticó el silencio del Movimiento Libertario ante la presentación de las propuestas de la Conferencia Episcopal en la Comisión de Juristas del Conesup, porque él supone que los libertarios deben ser “personas convencidas de que las intromisiones del Estado en la vida social son inaceptables y deben ser combatidas” y porque “un ideal libertario afín con el objetivismo de Rand o coherente con Nozick no puede dejar de reconocer que la intervención de cualquier Iglesia en la legislación es poco menos que atentatoria contra la libre determinación, la libertad de conciencia y el respeto a la voluntad del vecino”, dicho lo cual, concluye Zavala: “Si la ideología del Movimiento Libertario guarda cualquier parecido con lo que el calificativo de libertario significa en el mundo, estarán de acuerdo con lo que afirmo y deberían tener el valor de decirlo. Si no, son un movimiento de derecha neoliberal para los cuales la libertad individual es sagrada excepto contra la opinión de la Conferencia Episcopal, en nada diferentes del PSC, por ejemplo, y deberían tener el valor de admitirlo”.
Estoy de acuerdo con esta observación, y aunque Danny Hayala ya lo aclaró (también hace mucho tiempo) en su blog, la crítica sigue en pie a mi parecer.
Entre todas las libertades personales que los libertarios defendemos (resumidas en el derecho de propiedad) y que destaqué en mi respuesta, se encuentran la de propiedad privada (los impuestos son una agresión directa a este derecho), la libertad a hacer con nuestros cuerpos lo que consideremos conveniente (sí, incluso abortar, experimentar con drogas o dar por terminada nuestra propia vida), libertad de transitar, libertad de sufragar o de no hacerlo sin esperar castigo por ello, libertad de conciencia y de elegir a nuestros guías espirituales/financieros/académicos/familiares o prescindir de ellos, la libertad de intercambiar propiedad (libre comercio), libertad de tratar o dejar de hacerlo con otros en forma pacífica (libre contratación y asociación), libertad de producir bienes y servicios (libre empresa), libertad para defenderse y contar con los medios para ello (a fin de cuentas el ejercicio del derecho a la vida y a portar armas para garantizar ese derecho), libertad de expresión (y por ende libertad de prensa y a no padecer censura o persecución por una opinión) aunque discrepemos con las ideas, libertad de culto o de no adherirse a ninguno.Así mismo defendía en mi carta el derecho de las personas a hacer con su cuerpo lo que ellas decidan aún cuando personalmente no estemos de acuerdo con esas decisiones, y el derecho de las personas a formar pareja con otra incluso de su mismo sexo. En fin, si es que debe existir un gobierno, éste sólo debe castigar las agresiones a la vida y la propiedad de las personas y no erigirse como rector moral, de nuevo, implica que el gobierno debe castigar las agresiones a la vida y la propiedad tanto si vienen de individuos, como de grupos de individuos o de un funcionario de gobierno, siendo generalmente el gobierno el primer perpetrador de crímenes contra las personas a través de impuestos, regulaciones, burocracias, monopolios legales, conscripción militar o diversos comportamientos obligatorios.
Yo me considero libertario, tengo muchos puntos en común con estos liberales libertarios, aunque no me terminan de convencer. No por lo que predican, sino al contrario por lo que practican. En wikipedia encontré esto.
Los "libertarianos", integrados muchas veces en la derecha, sin embargo se desmarcan del conservadurismo, puesto que esta tendencia política contradeciría los principios de libertad del individuo.
No obstante muchos conservadores, especialmente en Estados Unidos, sostienen en mayor o menor medida los postulados liberales en el aspecto económico y de reducción del poder estatal en beneficio del sector empresarial, juntándose en una coyuntura, a estos conservadores se les suele llamar liberal-conservadores. Coyunturalmente hablando, esta facción conservadora y reformista vinculada al liberalismo conservador, es la que se relaciona al denominado neoliberalismo. Sin embargo, y pesar de la asimilación de este sector, doctrinalmente libertarianismo y neoliberalismo no son sinónimos y en según otros sectores libertarianos, no conservadores ni reformistas, en muchos puntos deberían ser antagónicos por sus principios y orígenes.
Para mala fortuna nuestra, no ha sido solamente en Estados Unidos. Acá en Ecuador, los liberales libertarios también están ligados coyunturalmente a grupos de conservadores. En lo personal nunca he leído ni oído a ningún liberal (ni libertario ni mucho menos conservador), pronunciarse en algo que vaya más allá de la libertad económica. Lastimosamente, y por muy contradictorio que suene, quienes en Ecuador han salido a defender las libertades individuales son los grupos de progresistas, mientras que los liberales han brillado por su ausencia. Incluso en un par de ocasiones, mientras existía la campaña por el No Positivo a la nueva constitución, pude observar gente perteneciente al ML o ligados a ellos de alguna manera, vociferando frases homofóbicas, racistas, etnófobas y demás idioteces que se suponen van contra el razonamiento liberal.
En un artículo de Emilio Palacios, expone muy bien como la gente de izquierda, para no hacerle juego a la derecha sigue votando por el mismo caudillo de izquierda. Yo me adueño de un párrafo de dicho artículo y lo expongo a mi manera.
Los demás, la mayoría, siguen dudando, temerosos de “hacerle el juego” a otro. Delante suyo tienen a un caudillo que se ríe de ellos mismos y los utiliza; a un gobierno empañado por la corrupción e infiltrado por el narcotráfico, y aun así siguen aferrados a la basta de su pantalón.
Así que en las próximas elecciones volverán a lo mismo. Para no hacerle el juego a la derecha, les harán el juego… a María de los Ángeles Duarte y a Pierina Correa. ¡Por Dios, al menos Enríquez Gallo promulgó el Código del Trabajo y Abdalá Bucaram nos hacía reír!
En la otra cara de la moneda tenemos a quienes, para no hacerle juego a Correa, le hicieron, le hacen y le seguirán haciendo juego a grupos conservadores que van desde Guayaquil de Pie hasta el Movimiento Madera de Guerrero, que nada tienen que ver con el liberalismo que tanto predican.
Es por esto que aunque ideológicamente estemos muy cerca, pragmáticamente somos de otro barrio. Habría que averiguar quienes son los libertarios Fisher-Price. No se si son ellos quienes no están convencidos en sus ideales y son capaces de moldearlos según la coyuntura; talvez no creen en la libertad individual absoluta y su discurso es pura retórica, o talvez sí creen pero prefieren no decirlo para no perder el apoyo de los grupos aliados. O talvez soy yo el inmaduro, con ínfulas de radical y coherente, que escribiendo para mí mismo, no tengo idea de lo que es estrategia política.
Yo le apuesto a las dos.