29 de julio de 2009

Bajo suelos ricos

"Under rich earth", es el nombre de un documental realizado por Malcolm Rogge que trata acerca de la resistencia antiminera en Junín. Cinematográficamente esperaba una mejor calidad y técnica (no se por qué en mi cabeza supuse que por ser gringo haría un trabajo de mejor), comparándolo con la mayoría de documentales políticos e independientes que he tenido la oportunidad de ver. El registro de audio directo es muy bueno, lo que facilita el entendimiento y no cansa como de costumbre. Lastimosamente en cuanto a imagen y lenguaje audiovisual considero que fallaron bastante; incluso me atrevería a decir que nuestro documental maneja un mejor montaje, color y postproducción, y eso que el nuestro no los maneja del todo bien.

Sin embargo, el tema y el contexto es lo que hace rico este trabajo. Desde una perspectiva claramente antiminera, explica la problemática de la comunidad de Junín que se oponen al acentamiento minero de la compañía Ascendant Copper.

Algo que me llamó bastante la atención es que entre los protagonistas, el único extranjero que aparece en la resistencia es un gringo ambientalista que está acentado y tiene una finca en esas tierras. No salen más ambientalistas, ecologistas, animalistas, activistas de greenpeace, ni nada por el estilo. Así se demuestra que no son los peluconcitos fumoncitos quienes van a las comunidades a lavarles el cerebro, sino que es la misma gente la que está defendiendo lo que es suyo.

La tierra es de quien la trabaja. En estos casos donde los límites de propiedad no están establecidos, esa es la ley. La tierra de Junín, es de los juninseños. Cada cual es dueño de su parcela y el resto es perteneciente a la comunidad. En esto hay que quedar bien claros, porque el hecho de que sea comunitaria, no quiere decir que deja de ser privada. Esa tierra comunitaria, es propiedad privada de los habitantes de Junín. No es de los ecuatorianos. No es del Estado. No es de "todos". Es de ellos. Por legítimo derecho natural, es de ellos.

El Estado no puede (no debería poder) apropiarse del suelo y del subsuelo, simplemente porque le da la gana. Eso es un robo. Por ende el Estado no puede venir y vender esas tierras a una consecionaria privada para que explote cobre. Está vendiendo tierra robada. Yo no puedo apropiarme de tu casa y vendérsela a otro, ¿por qué el Estado si puede?

Así pues, los comuneros que se oponen a dejarse quitar las tierras para la explotación minera, lo que están haciendo es defender de manera inconciente y con otro nombre, la propiedad privada. Defienden su propiedad privada contra la injerencia estatal. Están luchando por sus derechos individuales de hacer con su parcela lo que les plazca; y no les place venderlas para explotación minera. Aquí no hay cabida para utilitarismos. ¿Quién decide lo que es mejor en esas tierras? ¿Quién decide lo que se puede o no se puede hacer ahí? ¿Quién manda sobre esos territorios? Pues sus propietarios, y en este caso los propietarios son los habitantes de sus alrededores.

Lastimosamente, cuando al amarre Estado-Empresa no les salen las cosas como estaban planeadas, y no logran incautar las tierras ni desalojar a sus habitantes por las buenas; pues lo hacen por las malas. Buscan compañías de "seguridad" para que terminen el trabajo. Compañías conformadas por ex-militares dados de baja que amedrentan a los activistas, usan la fuerza, amenazan a la comunidad, portan armas y hacen campamentos clandestinos, es decir funcionan como paramilitares. Paramilitares en todo su esplendor. Y justamente ese, es el tema que toca Rogge en su documental.
Se muestran imágenes claras de la represión y la violencia usada por estos grupos armados. Así mismo se muestra el operativo en el cual los comuneros, organizada y pacíficamente, apresan a los paramilitares, los desarman, los interrogan y los encierran dentro de una iglesia (porque en su comunidad no existía la cárcel.)

La prensa saltó contra los radicalizados, contra Auki Tituaña, contra los antimineros, gritaban "¡secuestro!"; todos se preocupaban por la violación de los derechos de los ex-militares, nadie preguntó nada los comuneros, nadie dijo que quienes estaban presos habían disparado contra los habitantes de Junín días antes.

Afortunadamente todo este proceso se puede ver en el documental. Se ve el trato que recibieron los ex-militares, se ve dónde estaban apresados, se ve las preguntas y las respuestas que se hicieron, se ve el proceso en que los desarman y así mismo se ve el proceso de liberación luego de que la ministra de Energía y Minas visitó la comunidad.

A mi parecer, fue una de las formas más pacíficas, racionales y humanitarias de capturar a aquellos matones. Yo sinceramente hubiera intendado lincharlos. Para suerte de ellos, la comunidad de Junín son más civilizados que yo pues nunca los maltrataron ni nada parecido. Incluso les devolvieron la ropa y hasta les hacían comida para que no pasaran hambre. Así se demuestra quiénes son los criminales, quiénes son los violentos, los que atacan, los que violan los derechos ajenos.

Hay pruebas clarísimas que demuestran las agresiones con gas y armas de fuego hacia la comunidad. Hay pruebas tangibles que corroboran los nexos entre ese grupo armado y Ascendant Copper (los mismos paramilitares dan las declaraciones) Hay claras muestras de que así como existe un sector que se siente beneficiado por la minería, existe un vasto sector que siente lo contrario. Existe gente que se niega a vender sus tierras, y aunque el Estado y las grandes empresas insistan, hay gente que no se moverá y seguirá luchando por lo que les pertenece.Pueden ver más sobre el documental en esta página.

28 de julio de 2009

Homofobia, racismo y otros ismos

Hoy como todos los días me levante a las 7h00, me lavé los dientes, me puse el uniforme y tomé el bus que me transporta al trabajo. En medio de mis quehaceres laborales, las personas que atienden la óptica donde trabajo, comenzaron una verborrea de palabras en una conversación cargada de dosis de homofobia, racismo y otros ismos.

El diálogo inició con el optómetra –¿Vieron las noticias? Las cosas cada vez están peor, ese Correa parece El cuentero de Muisne: habla, habla y no hace nada.- Hasta ahí, yo corroboraba su opinión.

–Tienes razón, igual que esos asambleístas ridículos que aprueban la mariconada y más que se pasaron el tiempo gastándolo en pendejadas.- replicó una vendedora.

-Hablando de mariconada, ayer mientras paseaba por el Malecón del Salado, habían dos maricas destrampándose y nadie decía nada- acotó el otro vendedor.

-Culpa de Correa. No ve que ahora hay que respetarle los derechos a esa gente aberrante. Culpa de esta constitución.- continuó el optómetra

Y el vendedor nuevamente acotó –y hablando del Malecón, qué lindo que está. El Alcalde a embellecido esta ciudad.-

-Y eso es lo que más coraje me da con el resentido social de Correa, que además también dicen que es rarito, vive haciéndole daño a la obra de Guayaquil. Vea como quitó la Corporación de Seguridad Ciudadana y mire cómo está la inseguridad-

Al parecer no tienen ni idea de lo obsceno y corrupto que es captar dinero público para una fundación privada, como sucedía justamente con esa Corporación de Seguridad Ciudadana.

La única chica del local responde –Encima, todavía la india esta de la María Duarte tuvo la caradetudez de lanzarse contra el Alcalde. Y ya ve perdió. Esta gente de Correa que es que quiere convertir a Guayaquil en lo que fue antes cuando la Elsa gobernaba-

-¿Se acuerda cuando El Loco era alcalde e hizo ganar a una negritilla el Reinado de Guayaquil?- preguntó el vendedor

-Claro que recuerdo. Me pareció terrible. ¡Imagínese, una negra purumpumpún de Reina de nuestra ciudad!- en ese momento entró un cliente y dio por terminada, al fin, la babosada de charla que mantenían los empleados.

La conversación fue para mi totalmente desagradable, pero a la vez una revelación. Me mostraba como se a construido el imaginario social a través de instituciones como los medios de comunicación, la escuela, la iglesia, la familia, etc, que siguen siendo modeladores de opinión.

Nunca pensé que mis compañeros de trabajo pudiesen profesar ideas tan arcaicas e intolerantes.

Demuestra la influencia de los medios de comunicación al crear un héroe y un villano. Uno bueno y uno malo. Correa el malo, muy malo y Nebot el bueno, muy bueno. Así mismo la presión ejercida por la familia e iglesia, que desde los años más tiernos indica la conducta sexual adecuada según sus estándares morales que definen lo que es normal y anormal. Y aquel sesgo de culto a una seudo pureza racial, al estereotipo europizado de pieles blancas y narices respingadas. Un pobre concepto de belleza que no dice nada, porque la belleza es subjetiva. Demuestra de esta manera, que el racismo y la homofobia continúan vigente en nuestro medio.

23 de julio de 2009

Yo también vendo mi virginidad

Responsables de la Secretaría Nacional del Migrante en España (Senami) están tratando de ponerse en contacto con Evelyn, la ecuatoriana de 28 años que subasta su virginidad en internet. La entidad comenzó los primeros trámites, para conocer la situación exacta de la familia de la joven, y en especial, el estado clínico de su madre antes de efectuar una propuesta concreta.

Evelyn aseguró que su madre, de avanzada edad, padece un principio de Alzheimer agravado por complicaciones coronarias. Ante ello, el Senami estudia cómo facilitarle el acceso a la atención sanitaria especializada.

Además, resaltaron que Evelyn también puede optar por una beca estatal para sus estudios de Medicina.

De acuerdo a funcionarios de la Secretaría, el cónsul de Ecuador en Valencia puede asumir la mediación. El objetivo último del Gobierno de Ecuador, según responsables de esta administración, es evitar que Evelyn decida finalmente vender su virginidad al mejor postor.
¿Y por qué? De nuevo el ridículo moralismo interviene. Esa mujer optó por vender algo que es suyo, su cuerpo, su virginidad. ¿Dónde está lo malo? Es una noticia llamativa, es verdad, las miles de prostitutas que venden sus cuerpos día tras día ya no nos llaman la atención; en cambio esta chica vende a sus 28 años, su virginidad, y lo hace en subasta por Internet. ¡Claro que llama la atención! Pero es su cuerpo, es su desición, es su vida.

Lastimosamente como vivimos en la sociedad del qué dirán, ahora todo el mundo opina, piensa, juzga, analiza, etc. Pero lo que es peor, es que viene el Gobierno a querer "salvar" a la "pobre muchacha" y le hacen ofrecimientos económicos, con tal de que no se venda. Con dinero público claro está. Si a su moral está mal que una mujer (porque si fuera un hombre de seguro fuera un show mediático y todo un ejemplo) ponga precio a algo tan "sagrado" como su virginidad y quieren "salvarla", pues háganlo con su dinero, no con el ajeno!

¡Se nota que no tienen que hacer!

Ya voy a subir mi anuncio también, de que subasto mi virginidad, a ver si la Senami me da para la papa.

PD: no me estoy burlando de la chica, a mi me parece perfecto que haga con su cuerpo lo que le plazca. Me burlo de los burócratas que al parecer no tienen ninguna otra huevada más importante que hacer.

22 de julio de 2009

Otra vez los informales

¿Vieron los recientes enfrentamientos en los alrededores del mercado central? Pues yo pude verlos y vi la saña y brutalidad de la Policía Metropolitana y los matones del Municipio, contra comerciantes que lo único que piden es algo justo y necesario para su subsistencia, el derecho a trabajar.

Los comerciantes informales, sujetos y actores de las recientes revuelta son personas que no piden nada al Gobierno ni al Municipio. No se quedan a esperar a que les den trabajo para salir adelante, no quieren migajas de nadie solo piden algo justo, que no se metan cen ellos y se les permitan laborar sin problemas. En aras de este asusto la órden municipal de desalojo altera la única exigencia de los informales que finalmente desembocó en la agresión de los municipales.

Por varios años el discurso local construido desde lo imaginario de la administración municipal ha tildado a los miles y miles de comerciantes informales que habitan la ciudad como delincuentes caóticos y desordenados. No es de esperar que el ciudadano guayaquileño común piense de la misma forma y que lógicamente las recientes declaraciones de Jaime Nebot tengan la misma tónica de este discurso “no vamos a regresar al caos y al desorden que atenta contra el turismo.” Para el alcalde los informales son desordenados vándalos y todo lo malo que tenga esta ciudad menos sostenedores de la micro economía y el autoempleo. Al parecer tenemos que dejar de apropiarnos de nuestros espacios y ciudad porque primero están los turistas. Qué dirán los turistas si ven a doña Carmita vendiendo tomate en una esquina, pensaran que somos incivilizados y que no hemos avanzado dirán muchos buenos cristianos. POR FAVOR, los turistas que llegan y ven a doña Carmita en las calles notarán que Guayaquil no es solamente el malecón y los adoquines y que no implica ser incivilizado para vender en la calles. Que la ciudad tiene necesidades y que el modelo del Alcalde es solo mentir para darle a esta ciudad la apariencia de una metrópolis al estilo de Miami, masillada con la “regeneración urbana”.

Los últimos enfrentamientos se generan debido a que Nebot, por muchos años ha emprendido una sistemática persecución contra el comercio informal; cosa que sin embargo en los meses previos a su campaña de reelección mantuvo un ambiente pacífico (estrategia electoral bien planeada y con buenos resultados , pues ganada las elecciones sacó las garras y comenzaron las agresiones y los decomisos.)

Ahora anda diciendo que hay que respetar la ley y como Alcalde la hace prevalecer. Se le tendría que preguntar qué tan legal es el “decomiso” de mercadería o mejor dicho robo de mercadería, el calabozo municipal, la portación de armas por parte de policías metropolitanos, la facultad de detener a personas por los guardias municipales y las torturas de las cuales fueron victimas 12 comerciantes informales detenidos los días de las revueltas.

Es así que para Jaime Nebot la población pobre de la ciudad, no sirve más que para ser potenciales votantes en tiempos de campaña el resto del tiempo son desechables. No en vano ordenó a sus grupos para-policiales, la eliminación física de los pobres dentro del casco regenerado.

Ante todo esto los conflictos no cesarán pues las necesidades del pueblo se anteponen a la estética y el ornato de una ciudad. Nadie se va morir de hambre o quedarse de brazos cruzados por los caprichos de un niño rico que no sabe lo que es saborear el hambre y la injusticia. Por tanto la pelea no termina hasta que los comerciantes vuelvan a las calles. Ojalá sea pronto pues el desenlace de estos enfrentamientos pueden tener un saldo lamentable.

15 de julio de 2009

Justicia informal

¡Qué linda foto! Eso es todo lo que diré, ya saben como pienso.

Luego vendrá el análisis del por qué defiendo el comercio informal y el uso de la violencia como método de legítima defensa.

10 de julio de 2009

Si no te gusta, mejóralo.

“¿Cuál es la diferencia entre un hombre y un parásito? un hombre construye, un parásito pregunta ‘”¿dónde está mi parte?” Un hombre crea, un parásito dice “¿qué van a pensar los vecinos?” Un hombre inventa, un parásito dice “cuidado o puede ser que tropiece con los pies de Dios…”.

“Gregory, no venga gimoteando a mí por las fuerzas del mercado. Y no espere verme castigando ciudadanos que demuestran un mínimo de iniciativa. Si no le gusta lo que Fountaine está haciendo, bien, yo le sugiero a usted que encuentre la manera de ofrecer un mejor producto”.

diálogo del videojuego BioShock*

Esa es la base de toda acción humana en libertad. Ese es el principio fundamental del proceso creativo, de salir adelante, de los emprendedores, de los hombres no de los parásitos. Lastimosamente en nuestra sociedad estatista y atrasapueblo es algo que cuesta entender.

Aquí la mentalidad predominante es sufrir por lo que hace el vecino y quejarse porque no lo hace como "debería". Cuando no es su partido todos se creen directores técnicos. Justamente por eso es que la mano negra del Estado es tan bienvenida. En una sociedad de mentes libres, al primer intento de sofocarnos con sus regulaciones se le cortaría la viada.

Pero no, aquí el uno se cree nuestro papá y el otro nuestra niñera. Uno nos dice de qué color pintar nuestra casa, el otro nos dice qué podemos y que no podemos ver en televisión. Uno no nos deja oír música en la buseta, el otro nos quiso obligar a lavar nuestras terrazas. Uno prohíbe fumar en lugares cerrados, el otro no me deja ser taxi amigo. Y etcétera, etcétera, etcétera. En general el Estado (local o central, igual Estado son) interfiere en nuestras vidas, aplasta toda iniciativa y encima hay quienes aplauden.

La solución a todos, sí todos, los problemas es crear. Si no te gusta un servicio mejóralo. Si te molesta algo, crea algo mejor. Ofrece un mejor producto. Si no puedes, entonces almenos deja en paz a quien te está ofreciendo el suyo. Quejarse de los malos servicios es normal. Quejarse en demasía es de sufridores. Ir lloriqueando a la oficina del burócrata mas cercano, a decirle cómo te gustaría a ti que sean los servicios privados, es de cobardes. Pero imponer un modo de vida a toda una sociedad, es de fascistas.

Si los servicios son estatales, el ciudadano tiene todo el derecho a reclamar pues es nuestro dinero el que está siendo usado ahí. Pero con los servicios privados, es un contrato directo, libre y voluntario entre quien presta el servicio y el consumidor. La burocracia no tiene nada que tocar en ese asunto. Puedes quejarte, puedes reclamar, puedes lloriquear, puedes dejar de consumir, puedes hacer contra-publicidad de ese servicio, puedes mejorar el servicio, puedes poner una empresa competidora, ser mejor y sacarlo del mercado; pero no puedes interferir prohibiendo. Porque eso es violentar su derecho a la libertad. Y nadie, nadie tiene derecho a coartar la libertad de un inocente.

Es verdad que no vivimos siquiera cerca de alguna forma de libre mercado real, y que no es fácil empezar un negocio o una empresa. Pero eso es, justamente debido a la intervención estatal. Espero que se entienda que lo que se le debe pedir al Estado es más libertad para crear, no más fuerza para oprimir.

"Esa es la naturaleza de la creatividad, el hombre no puede sobrevivir si no es a través de su mente. Llega al mundo desarmado, su cerebro es su única arma. Pero la mente es un atributo del individuo, es inconcebible que exista un cerebro colectivo. El hombre que piensa debe pensar y actuar por sí solo. La mente razonadora no puede funcionar bajo ninguna forma de coacción, no puede estar subordinada a las necesidades, opiniones o deseos de los demás, no puede ser objeto de sacrificio".

"El creador se mantiene firme en sus convicciones, el parásito sigue las opiniones de los demás. El creador piensa, el parásito copia. El creador produce, el parásito saquea. El interés del creador es la conquista de la naturaleza, el interés del parásito es la conquista del hombre. El creador requiere independencia, ni sirve ni gobierna, trata a los hombres con intercambio libre y elección voluntaria; el parásito busca poder, desea atar a todos los hombres para que actúen juntos y se esclavicen. El parásito afirma que el hombre es sólo una herramienta para ser utilizada, que ha de pensar como sus semejantes y actuar como ellos y vivir la servidumbre de la necesidad colectiva prescindiendo de la suya".

diálogo de The Fountainhead (la película)*

*The Fountainhead es originalmente una novela de Ayn Rand, que luego fue llevada al cine.
*BioShock, es un videojuego que al parecer toma como base al objetivismo.

8 de julio de 2009

De broma en broma.....

Las autoridades insisten en querer "civilizarnos" a punta de normativas. Para mala suerte nuestra, el fascismo light está de moda. Desde el pasado 3 de junio, cuando entró en vigencia el Reglamento de la Ley de Tránsito, el mal uso de las radios en los buses está sometido a control.
El artículo 336 “prohíbe el uso de altavoces y parlantes para difundir programas radiales o música que incomode a los pasajeros”. Adiós Radio Canela.
Pero para rematar y demostrar que la ignorancia es tan grande como el abuso, Ricardo Antón, director de la Comisión Nacional de Tránsito, hace la siguiente declaración:
“tienen que entender que ellos dan transporte público, es un servicio que el Estado les ha facilitado para que ellos trabajen y bajo las normas del Estado, que siempre van a ser de respeto a la ciudadanía, deberán enmarcarse, en caso contrario sencillamente no podrán seguir dando el transporte público, si ellos siguen con esa acción."
Las cooperativas de buses son empresas privadas que brindan un servicio de transporte masivo. De ninguna manera es un servicio estatal. Que el Estado meta las narices en todo es otro asunto. ¿Pero ahora encima hay que darle gracias?
Esta situación sinceramente da cada vez más miedo. Ya me imagino el día en que digan que los postproductores debemos trabajar bajo las normas del Estado. Es que el progrefascismo está a la vuelta de la esquina, pues como dice el dicho "de broma en broma........."