Duermo poco, como mucho, tomo y paso la mayor parte de mi día sentado frente a un monitor. Ni mi madre ha molestado tanto por mis malos hábitos ¿y ahora el gobierno quiere venir a terminar de criarme? El Estado por naturaleza tiende a intervenir en las relaciones personales; pero este gobierno ha exagerado.
Empezó con la crónica roja, luego prohibió y reguló programas de televisión, hace poco nos limitó la chupa, y en lo más absurdo hasta el volumen de la radio quiso controlar. Ni nuestros órganos se salvaron del estatismo. Y no tiene ganas de detenerse: ahora busca prohibir fumar incluso en locales privados y hacer publicidad de alimentos o bebidas.
No dudo de sus buenas intenciones, pero todo buen padre sabe que no puede tomar decisiones por sus hijos a la fuerza; por algo somos individuos y Diosito nos dio libre albedrío. Yo ya tuve una madre que jodía cada vez que me veía fumando, y si decido seguir haciéndolo es por voluntad propia. No necesito que un burócrata venga a quitarme el cigarrillo de la boca por mi propia salud.
Lo peor del caso es que argumentan en su defensa que en los países más desarrollados estas restricciones se dan siempre. Afortunadamente Ecuador es diferente, aquí la gente valora más la libertad que un pedazo de pan. Este es un pueblo insumiso, ilegalista; pero esa desobediencia civil debe ser consciente y enfocada coherentemente a liberarse del estatismo.
Por eso propongo crear una campaña para arrancar de raíz esa corriente progrefascista en la que nos estamos hundiendo: Yo no necesito que el Estado sea mi niñera. La idea es crear una campaña lo mejor desarrollada posible, donde se envíe este mensaje. El objetivo es que una premisa libertaria se ponga de moda sin necesariamente entrar en detalle de ideologías o discusiones políticas.
Recién empezamos y hay muchas cosas que se podrían hacer, pero ahora lo importante es difundir el concepto para receptar ideas, sugerencias y gente interesada en trabajar. Se que ya no nos leen muchas personas, pero también se que me leen varios reconocidos bloggeros y twitteros (sí, a ti te digo) con muchos lectores. Si estás harto de que el Estado se inmiscuya en nuestras vidas, y te parece bueno el proyecto; ayuda a construir esta campaña para recordarles que: Yo no necesito que el Estado sea mi niñera.