1 de octubre de 2008

Taxis piratas (alias Texas)*

Ayer en la noche, por necesidad, llamé a una empresa de taxis amigos y, mientras conducía, el chofer me comentaba de su lucha por su legalización mientras me pedía que firme una petición. Todo sonaba bonito y tenía sentido hasta que me aclaró lo que no debía. La prohibición sería eliminada solo para ciertas compañías de este servicio. He ahí el problema.

Quiero un mundo donde exista una verdadera libertad de acción y creación. No es posible que el Estado se interponga por medio de leyes y normativas al desarrollo de servicios creados por nosotrxs. Legalizar ciertos trabajos y prohibir otros es dar beneficios a un grupo determinado. No es posible que las cooperativas de taxi tengan el monopolio de los taxis, pues es obvio que si se han ido creando diferentes compañías alternativas es porque tienen éxito y esto es porque la gente, lxs consumidorxs, osea nosotrxs, las utilizamos. Por ende apoyo la legalización de los taxi amigos, sin embargo extender aquel privilegio a unas cuantas manos mas no es atacar el mal real. Toda traba legal sobre la creación de bienes y servicios es nefasta. A mi parecer ninguna actividad económica debería ser prohibida (de hecho ninguna actividad que no dañe al resto debería ser prohibida). Por ende creo justa también la despenalización de los taxis piratas.

Muchos dirán que no se puede despenalizar a dichos taxis pues son inseguros y un poco de etcéteras. Dirán que las actividades deben ser reguladas para saber que el que maneja no es un psicópata, que el carro está en buen estado, etc, pues supuestamente esas cosas les preocupan. Yo digo que si existen tantos taxis piratas es porque el mercado los ha creado, la demanda de taxis es tan grande y la poca importancia de si este es de compañía o no también, que muchas personas se han volcado a taxear ilegalmente. Opino que a quien preocupe aquellas cuestiones de seguridad, pues simplemente utilice la compañía de su confianza y al que no le interese que coja cualquier taxi pirata de la calle sin problemas.

No se puede (o no se debe, porque realmente si se puede y de hecho lo hacen) castigar a un padre de familia que sale a hacer unas cuantas carreras para ganarse algo mas de dinero para sus hijxs. Esta totalmente mal, que se castiguen actividades económicas simplemente por no estar avaladas por el Estado o por alguna de sus entidades, pues todxs sabemos que a la larga (y no tan larga) dichas acreditaciones lo único que causan es corrupción de parte de los funcionarios y castigos para quien quiere salir adelante.

*lo de "texas" se debe al rótulo que comúnmente se ponen quienes taxean ilegalmente, para tener la excusa de que en ningún momento dice "taxi"... arriba la viveza criolla!

23 de septiembre de 2008

Guerra - Reflexionando

El 6 de agosto de 1945, estalló la primera bomba atómica en la ciudad de Hiroshima, luego en Nagasaki, Japón. Los autores de tamaña barbarie no podían ser más que el gobierno de los Estados Unidos, que con el fin de aplastar al enemigo y observar el poderío criminal de esta arma no tuvo ni el menor remordimiento en apagar la vida de 300 000 personas inocentes.

Hoy ya son 63 años de aquel holocausto vergonzoso para la humanidad entera, y aún la impunidad se pasea libremente mientras aún huele a guerra y la sangre se sigue regando sobre nuestros campos.

En estos días se viven múltiples guerras, tanto de ocupación en Irak y Palestina como guerras de baja intensidad en Colombia o México. Es estos tiempos de globalización económica, los estados desempeñan un papel fundamental en la activación de guerras y de políticas de tolerancia cero. El sistema neoliberal necesita el uso total de la fuerza, que solo el estado le puede garantizar, para ocupar países productores de mano de obra y materia prima barata para expandir su economía global, a la vez que asesinan a la disidencia y pacifican algún territorio con fines a ocupar.

Las guerras siempre se han fundado bajo la lógica del más fuerte, sus intenciones son la conquista y el sometimiento. Sus resultados: el terror y la muerte cotidiana, en fin una desvalorización total de la vida.

Las guerras existen porque alguien ejerce un poder absoluto sostenido por una serie de mecanismos que le permiten ejercer control político, mediático, social y/o militar sobre las personas.

Las guerras tienen éxito muchas veces debido a un conjunto de creencias hábilmente introducidas en los pobladores que habitan un determinado territorio. Estas creencias mejor conocidas como patriotismo o nacionalismo con sus acompañantes himnos, escudos y banderas son inculcados en la familia, trabajo, iglesia y llegan a convencer a las personas que está en la obligación de defender esta serie de símbolos e instituciones que en realidad no representan nada más que al poder.

La guerra se sostiene bajo la ausencia de auto propiedad del individuo. Durante las guerras los individuos pasamos a ser propiedad del estado. Desde ese momento, el estado dispone de nuestras vidas. Perdemos el total derecho de objeción y decisión, y el estado se apodera totalmente de nosotros.
El propósito de las guerras es la conquista y por tanto también la expansión mundial. Toda guerra se origina por intereses particulares, los estados consolidan alianzas con corporaciones multinacionales para que estas puedan expandir su mercado, a la vez que los estados ocupan otros estados más débiles y le dan facilidades para operar.

¿Frente a todo esto qué nos queda?

12 de septiembre de 2008

¡TARDE HA SALIDO EL CRISTO!

si bien no estoy de acuerdo con las políticas del gobierno actual y me da risa su discurso progresista, y aunque creo en la libertad de expresión de que la iglesia diga lo que le venga en gana; esto no quita mi desprecio a su cúpula y su falsa moral.

asì que a continucación pongo una colaboracion de los amigos de punto de quiebre.


¡TARDE HA SALIDO EL CRISTO!

En 1662 y en 1859, el volcán Pichincha erupcionó violentamente. En el primer caso, la ciudad de Quito fue cubierta por unos treinta centímetros de cenizas. En el segundo, resultó casi destruida.

Las veneradas imágenes coloniales fueron sacadas de los templos por los quiteños, en solemnes procesiones, clamando por la misericordia de Dios. Y ciertamente todas las crónicas de la época habrán atribuido a la Divina Providencia la salvación de nuestra capital.

He pensado en todo esto, a propósito de la insólita convocatoria al reemplazo de los cultos dominicales del próximo domingo 14 de septiembre en todos los templos católicos de Guayaquil por tres misas campales, megaeventos de fe en distintos puntos de la ciudad, a trece días del referendum constitucional.

He pensado -y mal- de la encuesta de opinión lanzada el martes 9 por un canal de televisión con una pregunta tan truculenta e inductiva como “¿Tiene usted temor de concurrir a las misas campales del domingo 14 de septiembre?”.

He pensado -y muy mal- de la movilización de la estatua del Cristo del Consuelo, la de mayor veneración del pueblo guayaquileño, asi como de otras tantas de larga tradición y buena fama en los templos administrados por distintas órdenes religiosas, preguntándome qué catástrofe se intenta prevenir, qué maleficio se pretende exorcizar, de cuál de las siete plagas del Egipto faraónico se nos quiere salvar con semejante despliegue de imaginería por primera vez visto en estos lares.

Sea como fuere, tarde ha salido el cristo.

El cristo -de haber salido- debió salir para ser plantado, enfrente de los bancos que festinaron los ahorros de miles de humildes ciudadanos, ganados con sudor y lágrimas. Y azotes, y humillaciones, y agonías y muertes de cruz.

El cristo -de haber salido- debió salir para ser erguido al lado de los ancianos jubilados, que decidieron defender con una huelga de hambre que a muchos les costó la vida, los límites mínimos de su dignidad insoportablemente ultrajada por pensiones miserables, desatención, desprecio y olvido.

El cristo -de haber salido- debió salir para ser elevado junto a las puertas de los hospitales abandonados de todo presupuesto que se destinó prioritariamente al pago de una deuda externa inmoral e ilícita, mientras se dejaba morir a hombres, mujeres y niños por falta de una atención oportuna o medicamentos e insumos elementales.

El cristo -de haber salido- debió salir y debería salir para ser llevado por las calles polvorientas de todos los barrios marginales de este país, donde jóvenes y adultos languidecen, mueren en vida sin la esperanza de oportunidades educativas y laborales, acumulando y desahogando los estertores de una violencia social con claros rasgos de barbarie.

El cristo -de haber salido- debió salir para atravesar los manglares y los bosques depredados por una inmensa codicia capaz de convertir en desierto nuestro fértil suelo para acumular fortunas sin medida.

Con mejor criterio y mayor prudencia, el obispo Vela Chiriboga de Quito no se ha prestado para hacer de las respetables convicciones religiosas del pueblo ecuatoriano una bulliciosa feria de politiquería, siendo una pena en cambio, que en Guayaquil, gracias a una burda manipulación del Opus Dei, se utilice la religiosidad popular, arraigada en nuestro pueblo pobre y creyente, para decir NO a la nueva constitución con el hipócrita planteamiento que va a “catequizar” a sus fieles.

Pienso que si sectores de derecha de la Iglesia jerárquica quieren expresar su opinión sobre algunos textos de la nueva constitución, lo podrían hacer suscribiendo un comunicado a sus fieles, con su firma de responsabilidad, para democráticamente expresar sus puntos de vista. Pero, la jerarquía ligada al OPUS DEI, no se da cuenta que con su comportamiento va a crear fuertes divisiones y contradicciones en la iglesia “pueblo de Dios” a partir de esta arremetida mediática, motivada en el fondo por intereses económicos de sus amigos oligarcas con quienes aparecen frecuentemente en fotos de actos sociales, mostrando su apego y complacencia.


Para terminar recuerdo una caricatura del mexicano Rius, en la que un Jesús descalzo, coronado de espinas y con la cruz a cuestas les pregunta a unos clérigos ornados de esplendorosas vestimentas y reunidos en concilio: “Cuando ustedes hablan de la Imitación de Cristo, ¿se refieren a mí?”...

f. Mario y Pepe (fusionando y compartiendo criterios)

23 de agosto de 2008

abstecion electoral!

Comúnmente desde un punto de vista libertario, se abogaba por el voto nulo. Sin embargo ahora con eso de que gana el 50+1 del total de votos, le han quitado validez al voto nulo. Debería ser que gane la opción que obtenga 50+1 de votos válidoz y así tendría sentido anular el voto.

Y por eso, a pesar que la mayoría lo tome como irresponsabilidad política, no iré a votar y propongo la abstención como forma de protesta. Prefiero comprar un certificado de buen ciudadano que caer en su estúpido juego de dicotomía políticoelectoral!

7 de agosto de 2008

La misma tijera

Prestado del blog http://imputacionpolitica.blogspot.com/

Reitero mi vieja teoría de que en algún momento las ramas genealógicas del alcalde Nebot y el presidente Correa se entrelazan. Estoy seguro que comparten, el uno sarraceno y el otro manabita, un punto de raigambre genética común. Y creo que es el gen de la prepotencia. El hecho de que el uno esté parado en la vereda y el otro en la de enfrente, no tiene nada que ver. Creo que en lo personal, muy por sus adentros, se admiran, se aprecian, se identifican y se reconocen cortados por la misma tijera.

Señalemos, pues, el fundamento fáctico de esta locura aparente.

En Guayaquil, desde hace muchos años los conocidos robaburros se han convertido en una fuerza de abuso e intolerancia. Yo lo he presenciado. Hace unos cuatro años fui testigo del "operativo" de un piquete de municipales levantar en peso a un vendedora de mandarinas en la avenida Francisco de Orellana, empujarla contra la calzada, tirar su carrito en una camioneta y desperdiciar alrededor de 300 mandarinas -cálculo que hice muy al ojo- para luego mofarla y burlarse de la vendedora de mandarinas. Cuando desde mi carro les reclamé su conducta, lo que recibí fue un mandarinazo en el parabrisas. Basta ver la actitud de los municipales en este video y no precisamente las del año 2008, sino las del año 2005.

En Dayuma, cuando al presidente no le gustó la conducta de los manifestantes, ordenó sean reprimidos con toda la fuerza de la ley. Esa frase siempre me ha parecido divertida, porque se ha interpretado durante años como la justificación legal de usar la fuerza, cuando a mí me parece que la ley no media de la fuerza porque precisamente nació como el remedio a la autocomposición de los conflictos.

El alcalde Nebot organizó una marcha hacia Montecristi que al presidente Correa no le hizo ninguna gracia. El presidente Correa se refugió en el artilugio legal del permiso para la marcha para detenerlo. Y así, el alcalde Nebot -que no es tan valiente que digamos- cogió y dio media vuelta a su poltrona municipal y con un puchero dijo que no iría donde no le reciben bien (vaya razonamiento).

El presidente por su parte dijo que el no había ordenado que la marcha se impida, pero que si se impidió por motivos legales, estaba bien. Lo que no calcularía el presidente Correa es que el alcalde Nebot, valiéndose de su coideario Johny Terán, le cerró el paso al presidente Correa a la entrada de Babahoyo. Ahora, el preisdente ha dicho que enjuiciará a los organizadores de ese paro.

¡Qué barbaridad! Ya mismo sale el abogado Nebot a criticar que el presidente no permite la libre y pacífica manifestación de los ciudadanos...

Pero ya se olvidó el alcalde que él ordenó enjuiciar a los pobladores de Guayaquil que se opusieron y obstaculizaron la en ese entonces recién inaugurada Metrovía y los acusó formalmente de terroristas (por cierto, les recomiendo lean íntegro el documento del link)?

¿No fue lo mismo que hizo el presidente Correa respecto de los manifestantes en Dayuma?

Insisto, algún historiador debería buscar el punto en que se entrelazan estos dos personajes.

Por sí esto fuera poco, queridos lectores, ambos personajes tienen fama de autoritarios, prepotentes. Vaya que lo han demostrado. Varias veces han perdido la paciencia y han utilizado un lenguaje poco propicio para las ocasiones en que se encontraban (aunque hay que reconocer que el alcalde Nebot tiene un verbo más florido que el del presidente). Hagamos un pequeño recuento:

¿Quién puede olvidar el inolvidable "ven para mearte, enano mamarracho hijo de puta" del alcalde? ¿O el yucazo que desde San Francisco 300 le dedicaba al entonces presidente Borja en la parada militar del 9 de octubre? Ahora ha moderado un poco su impúdica boca, pero eso no le persuadió en entrevista con Carlos Vera de referirse despectivamente a la colonia alemana de Guayaquil, por puro odio a Ramón Zoneholzner, y decirles que se vayan a seguir a Hitler o a calificar de diarrea de mentiras una cadena del gobierno sobre la crisis bancaria?

Tampoco hay muchos que hayan pasado por alto las conductas del presidente Correa en cuanto a prepotencia y carácter irascible. Podemos hacer una mención sucinta. Vieja pelucona, cállate majadera, gordita horrorosa, por idiotas como tú... En fin, a pesar de no tener el calibre del Nebot borracho del enano mamarracho son frases que están completamente fuera de lugar y impropias de un presidente de la república.

Por otra parte, ambos han usado a funcionarios públicos para sus manifestaciones políticas. Tanto los funcionarios de dependencias adscritas al gobierno central, como los del municipio de Guayaquil comentan a boca chica la obligatoriedad de asistir a las marchas que cada uno de los líderes organiza.

Son, por otra parte, amantes obstinados de las encuestas y en ellas fundamentan su concepto de democracia. Para ellos estas encuestas son la legitimación de todos sus actos y la democracia se reduce al porcentaje de aprobación que tienen en sus respectivas administraciones. En ellas sustentan sus alegaciones para no modificar, no rectificar y desoír y desechar cuanta crítica -constructiva o no- que se les formule.

Es que ambos, presidente y alcalde, declaran enemistad con cualquiera que apenas les cuestione, pues para ellos no existen las posiciones eclécticas, ni de consenso, sino que viven de la falacia del falso dilema, que consiste en nada más y nada menos, en poner a los ciudadanos en la encrucijada de "o estás conmigo o estás en mi contra".

A los dos les gustan las grandes obras, las obras magníficas: refinería o malecón, hidroeléctrica o parque acuático, a Correa y Nebot se les evidencia a las claras la intención de presentarse a través de las obras gigantescas. Son, en cierta medida, populistas más o menos responsables en el gasto y la planificación de sus maniobras para ganar el favor popular: Bonos, libros gratis, planes de vivienda, salud... Se pueden poner indistintamente estas palabras junto al apellido del presidente o del alcalde.

¡Qué coincidencias!

Finalmente, a lo lejos se increpan y se indisponen, pero cuando se sientan en la misma mesa se agradecen y se ríen conversando (Carlos Vera se lo hace notar) o, si no, como sucedió hace unos días, preferiblemente no se reúnen.

Vaya dos caprichosos que tenemos frente a la ciudad más importante del Ecuador y frente al Gobierno Central.

Así las cosas, parece que el enfrentamiento que sostienen ambos no es producto de posiciones ideológicas contraproducentes únicamente, sino que está cargado con una alta dosis de animadversión personal que no radica en el aborrecimiento per se del opositor, sino además y principalmente por la simple y sencilla razón de que los polos iguales se repelen indefectiblemente

10 de abril de 2008

Que caigan los muros!

En la antigüedad, o mas bien hace algunos siglos, lo que hoy se conoce como hurto y sus fieles practicantes de nombre delincuentes (pequeños expropiadores) eran castigadxs de una manera un poco distinta a la actual. Eran ajusticiados en público de distintas formas, que muchas veces llegó a convertirse en un acto bochornoso que humillaba a la persona y resaltaba el salvajismo de una civilización primitiva.

Hoy en día las formas de control han aumentado y las formas de castigo han cambiado un poco. Lo que antes era un ajusticiamiento público ahora lo remplaza la brutalidad y violencia de la policía y lo que antes podía ser un acto sangriento, hoy es la reclusión eterna en una caja infernal. Este encierro fue diseñado por la invalidez mental del ser humano, con intenciones de disciplinamiento, control y una supuesta reinserción social.

Las prisiones no han existido toda la vida. Relativamente son un invento no tan viejo. En la edad media, las primeras prisiones fueron utilizadas para encerrar leprosxs. A partir de entonces comienzan los encierros masivos, pero la lepra desaparece y las prisiones quedan vacías. Las autoridades buscaban darle una función a aquella inversión de espacio físico, ya no habían leprosxs, pero habían delincuentes, mendigxs y locxs que resultaron premiados con el encierro carcelario. Y es así como las prisiones comienzan a tener un rol de castigo y represión a todo el que no estuviera dentro de las normativas de comportamiento establecidas por el poder.

La cárcel se convierte entonces, en el arma más eficaz de lxs poderosxs para mantenerse a salvo de la plaga expropiadora y someter de esta forma a la población civil.

Vale la pena preguntarse si puede alguien reinsertarse socialmente luego de ser aislado de todo lo que compone la sociedad en sus formas, al ser secuestrado y encerrado con personas que también están al borde del colapso por el propio encierro. Creo que si somos lo suficientemente concientes diremos que no, y es que es imposible. Pero a nuestra sociedad “civilizada” se le ocurrió que si es posible reinsertar con el encierro y corregir con el castigo.

Hay que analizar qué es lo que se busca conseguir con las prisiones. Acaso asegurarnos a lxs ciudadanxs que bandidxs no salgan a las calles nunca más o enmendar y reinsertar a individuxs que han cometido crímenes. La primera aparte de ser vengativa e inhumana, es absurda, pues siempre existirá corrupción (mucho más cuando juntamos a todxs en un solo lugar) así que lxs verdaderxs y peligrosxs criminales nunca estarán vigiladxs por siempre. La segunda, es también incoherente, pues no hay mejor fábrica de reincidentes ni mejor escuela de crímenes que la propia cárcel.

En todo caso, si el sistema penitenciario realmente funcionara como dicen debería y lograse reinsertar a determinadx sujetx, qué clase de individux sería? Unx dócil, convencidx de su culpabilidad y la inocencia de sus verdugos, creyente fiel en el sistema actual como justo, un completo autómata.

La cárcel al igual que el estado no han existido siempre, aparecieron en cierto punto de la historia y por ende podemos prescindir de ellxs y hacer que vuelvan a desaparecer. En Somalia no existe no está sumida en el caos por esto, en algunos territorios autónomos del sureste mexicano tampoco hay y no muere gente a diario como sucede en nuestra ciudad vigilante y represiva. Llegamos a la conclusión de que la cárcel es una simple excusa de los Estados para librarse de sujetxs que son víctimas y producto de un orden social despiadado y salvaje, implantado por los Estados mismo.

En la actualidad las cárceles pasan por una de sus mayores crisis. Se han vuelto en centro de operaciones del hampa. Las condiciones infrahumanas a las que son sometidxs miles de presxs son insoportables y el constante hacinamiento a llevado en aumento una situación de extrema violencia que golpea a todxs lxs que están dentro. Las autoridades priorizan lo que llaman seguridad por encima de la libertad del individuo y no se puede hablar de una sociedad libre cuando sus miembros son condenadxs al encierro y al castigo por robar una gallina tanto como por ser un asesino.

En la antigüedad se castigaba en público, se ahorcaba, se crucificaba, se decapitaba, hoy en día se encarcela quebrantando el espíritu y la vida misma. Los castigos han cambiado pero el factor determinante es el mismo: la venganza, y una sociedad que base su sistema de ajusticiamiento en la venganza no tiene ni presente ni futuro.

Para que caigan los muros de todas las carceles!