14 de marzo de 2011

Sobre el contrato libre y los sindicatos.

Hay quienes entienden las relaciones laborales como un enfrentamiento dual: ricos vs pobres, patrones vs empleados, explotados vs explotadores. Igual como hay anarquistas que se ponen de lado de los obreros sin razón valedera, hay también libertarios que se ponen del lado del empresario sin pensarlo realmente. A mi parecer ya es hora de dejar posiciones ridículas.

Esto no es de ponerse de un bando u otro, sino de defender lo que se cree correcto. Yo no defiendo a los obreros, ni a la patronal, sino a los contratos libres. Creo que los contratos son lo único que puede regir en una relación laboral justa. Lo que se firmó es lo que hay que cumplir y punto.

Si una empresa no quiere contratar personal de dependencia y quiere pagar por servicios prestados, me parece totalmente legítimo. Yo soy de los que cree que el Estado no debería intervenir en las relaciones entre personas, ni siquiera si de trabajo se trata. Si una empresa decide que ya no quiere tenerte contratado y que prefiere pagarte por factura, perfecto. El problema viene cuando la empresa se niega a cumplir el contrato que firmó libremente contigo.

En un caso óptimo, la empresa daría por terminado el contrato de dependencia, te liquidaría acorde al contrato y negociarían un nuevo contrato por factura. Sin embargo conozco de casos donde quieren que el empleado firme la renuncia para no tener que liquidarlo. Nuevamente comprar la renuncia para evadir imposiciones estatales no me parece nada malo, siempre y cuando ambas partes estén de acuerdo, pero no es así.

A un amigo mío de una imprenta, se lo está presionando para que firme la renuncia con la advertencia de que si no firma nunca más le darán trabajo ahí. Darle la opción a alguien de que solo si firma la renuncia continúa trabajando ahí, podrá ser un chantaje bastante bajo, pero no un crimen. En todo caso cada cual es libre de decidir a quien contrata o a quien no. Pero empeora la situación debido a que si no firma, advierten ellos, igual encontrarán la forma de despedirlo por razones significativas y no darle liquidación. Es en ese preciso momento cuando la empresa rompe el contrato y comienza la extorsión frente a un empleado indefenso. Mi pana podría pretender poner una denuncia, pero todos sabemos que ni con todos los ahorros de su vida podrá pagar a un abogado con la fuerza y las influencias de una de las empresas más reconocidas en el mercado gráfico.

Esa empresa está rompiendo un contrato que firmó libremente con un empleado. Es verdad que hay leyes e imposiciones estatales, pero el empleado no las puso y están ahí para perjudicar a ambas partes. Es totalmente ilegítimo que la empresa trate de poner como justificativo las imposiciones estatales para faltar a su compromiso. Ellos eran libres de firmar o no firmar, o de hacer un contrato diferente, o de no contratar a nadie. Ahora deben cumplir.

Dando la vuelta, hace algunos años cuando trabajaba en una productora se dio el caso contrario. En pleno segundo día de rodaje de un comercial, el gaffer y su equipo de eléctricos decidieron que no iban a trabajar más a menos que se les pague una mayor cantidad y se cumplan ciertos requisitos. Ellos sabían que estaban en una condición de ventaja y querían aprovecharse de eso. Detener una grabación lista con cámaras, equipos, locación, actores, extras, cattering, y programarla para otro día es inmensamente caro y absurdo. Era mucho más lógico ver qué pedían los sindicalistas.

Mi jefe de ese entonces, en la posición que lo tenían, se reunió con el grupo recién formado y sin decir nada les dio 25 centavos a cada uno para que se vayan a la casa. "Si te dejas ver las huevas una vez, no esperes que te respeten a la próxima". Ni siquiera alcanzaron el almuerzo. Él iluminó el set, e hizo el trabajo de 10 hombres. Fue un gran maestro.

Es verdad que no se les estaba pagando tanto como en otras ocasiones, es verdad que era un trabajo duro, pero ellos debieron haber negociado antes de cerrar el contrato. Ya habían acordado trabajar los 3 días por cierta cantidad y era ilegítimo pedir un aumento amenazando con no seguir los demás días.

Lo que trato de explicar es que en el primer caso obviamente apoyaría si los empleados crean un sindicato, pero en el segundo el empresario tenía la razón. Por eso yo no apoyo a sindicatos rojos o amarillos solo por ponerme del lado de una clase social, yo defiendo el libre mercado y el contrato libre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Comparto tu analisis del tema entrar , recomiendale a tu amigo entrar en este link http://www.mintrab.gov.ec/index.php?option=com_content&view=article&id=171&Itemid=175, El trabajo digno esta garantizado por el estado, el chantaje que esta siendo objeto tu amigo deberia ser penalizado como crimen ante la justicia laboral como es en otros paises (asedio moral, Brasil). Según entiendo y de lo poco que he leido el gobierno esta intentando acabar con este tipo de comportamiento especialmente en la parte de lo que respecta a los patrones, creo conveniente que tu amigo se asesore en la defensoria del pueblo, según tengo entendido es sin costo. La pregunta 10 de la consulta popular va ser un inicio para evitar la explotación laboral. No tengo nada en contra de los sindicatos, pero creo en los ultimos 50 años han sido mal asesorados y perdieron el verdadero objetivo para con la sociedad. Saludos BRBC