25 de octubre de 2009

Cédula Trans (buenas noticias)

Registro civil acepta primer cambio de género en cédula

Quito (CRE).-

El Registro Civil aceptó el primer cambio de género en una cédula de identidad, luego de que un ciudadano transgénero realizara la solicitud.

Dayris Estrella Estévez Carrera acudió al Registro Civil de Turubamba en Quito para solicitar el cambio de género en su cédula de ciudadanía, lo cual fue aceptado enmarcado en el derecho constitucional del respeto a la identidad de género.

“Estoy feliz, con ganas de reír, con ganas de llorar”, expresó “Estrellita” en declaraciones para TC Televisión.

“Estrellita”, ahora legalmente reconocida como mujer, expresó que espera que en el futuro el mundo no se fije en cosas secundarias y se respete la identidad de cada cual en una actitud más humanista.

Buenas noticias.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Cito: “Estrellita”, ahora legalmente reconocida como mujer, expresó que espera que en el futuro el mundo no se fije en cosas secundarias"

Qué ironía la de Estrellita, el cual jamás, si importar cuantas operaciones se haga o que tan convencido este, dejará de ser hombre; el género no cambia. Ojalá el resto de las personas fueran tratadas con los mismo privilegios que les dan a los gays.

Ernesto Yitux dijo...

Creo que confundes género con sexo o genitalidad. El género es un patrón concebido socialmente, realmente no existe. Alguien puede ser macho biológicamente hablando, pero su género socialmente puede ser otro. Justamente el otro día veía un documental sobre las sociedades en las que era tradición el cambio de género, e incluso algunas donde existía un 3er género. Ni hombre ni mujer, sino un género totalmente nuevo. Inconcebible en nuestras mentes obtusas pero allá existía. No eran hombres que se hacían mujer, ni mujeres que se hacían hombres, ni hermafroditas, ni nada, simplemente eran machos biológicamente pero culturalmente existía un tercer género.

Saludos

José Luis dijo...

Ciertos transgéneros, por no generalizar, se sientan tan mujeres que de recién conocerlas jamás te contarán su pasado macho. Una noche de copas en un bar en Lima pudo terminar en tragedia de no ser por el amigo sobrio que paso a recogernos. Objeto de burlas ingeniosas hasta crueles de parte de los panas cada que recordamos el hecho no puedo dejar de ser. Jajaja.
Pero bueno, experiencias de vida, el asunto aquí están en que estos señores con privilegios de mujer mañana querrán ejercer el derecho de adoptar, y no necesariamente este acto se deberá considerar como “cosas secundarias”. Veía hace mucho tiempo un documental en el que se manifestaba que no necesariamente se causaría un daño o impacto negativo psicológico a un niño que sea adoptado por dos hombres o dos mujeres, pero dejaba cierta tela de duda cuando lo realizaba una pareja transgénero. Quizá por el hecho de ocultar fácilmente la condición, hasta el momento en que se torne visible. Es decir, inmediatamente un niño a medida que va madurando, se podrá dar cuenta que algo sucede cuando sus padres son dos tipos del mismo género o sexo, pero si mañana ve a su madre aseándose en la ducha con un sexo totalmente diferente al género, quizá algo interno pasaría.
Escuchaba críticas de que este tipo de derechos les tomo años a sociedades más avanzadas, culturalmente hablando, pero en una sociedad, conservadora, curuchupa, llena de prejuicios como la nuestra estos tipos de temas se tornan caldillo político para encausar a la gente hacia ciertas tendencias. Cada cual es libre de escoger su género, todos tenemos los mismos derechos, derecho a cambiar de género, pero también a estar bien informados, no vaya a ser que mañana estémos con una linda chica, con cédula y todo y a la hora de la hora nos sale con sorpresa.

Anónimo dijo...

Yitux, tu hijo varón te saldrá maricón y un buen día que llegues borracho a casa te a violar, luego de eso a los años te dirá:

"Papi me voy a cortar el huevo, me he sentido siempre mujer"

¡Y que mejor mi pana, tu genética no es necesaria en este planeta!

Ernesto Yitux dijo...

Mi hijo varón se acostará con tu hijo varón y mientras tú sufres arrepentido por nunca haber salido del clóset, yo brindaré con ellos por su felicidad.