19 de abril de 2010

EDOC9 y el cine documental de izquierda

El siguiente comunicado de prensa es posteado por petición específica de Estuardo Novoa, lector y amigo de este blog, quien invitó a quienes aquí escriben al 2do Encuentro de Documentalistas Latinoamericanos y ahora trabaja como Jefe de Prensa de los EDOC.

LOS ENCUENTROS DEL OTRO CINE LLEGAN ESTE AÑO A SU NOVENA EDICIÓN


Para Corporación Cinememoria es un placer anunciar que este año el Festival de Cine Documental Encuentro del Otro Cine EDOC llega a su novena edición y estará del 13 de mayo al 4 de junio presente en 5 ciudades del Ecuador: Quito, Guayaquil, Manta, Ibarra y Portoviejo durante los meses de mayo y junio.


Este año se exhibirán alrededor de 100 documentales entre ellos 14 estrenos de cintas ecuatorianas, entre largos y cortometrajes.


Como cada año la programación del EDOC estará divida en secciones, entre ellas una dedicada al debate sobre la Libertad de expresión en la que se exhibirá películas claves sobre democracia, medios de comunicación, ética, investigación y descubrimiento de controversiales realidades. Se presentarán títulos como la nominada al Óscar, Burma VJ Reporting from a Closed Country; Videocracy, sobre la corrupción en la sociedad, en la política amparada por una televisión que altera la realidad; Stolen acerca de la aún vigente esclavitud en África, entre otros.


Esta novena edición contará con la presentación de una muestra de cine documental de Colombia, que incluye una variedad de documentales de gran trascendencia política y social. Entre ellos Pecados de mi padre, sobre la vida de Pablo Escobar; El caso Coca Cola, acerca de la batalla de los sindicatos contra la enorme Coca Cola que ha sido acusada de desaparecer y asesinar sindicalistas; Robatierra, cuenta la lucha de un pueblo indígena por recuperar la tierra de sus ancestros.


En los EDOC también se presentará una retrospectiva del director español Basilio Martín Patino, destacado realizador anarquista, que tuvo en su contra la censura franquista en España y clandestinamente hizo documentales como Queridísimos verdugos (1973) Caudillo (1974), que se exhibirán en el festival y que hablan sobre Franco, los verdugos, quienes ofrecen sus propios testimonios, al igual que los familiares de los ajusticiados.


Estas son algunas de las novedades que tendrán los EDOC desde el 14 de mayo. A continuación las fechas y sedes del festival:


Quito: 13 al 24 de mayo. OchoyMedio, Salas INCINE, Sala Alfredo Pareja CCE, FLACSO.


Guayaquil: 17 al 30 de mayo. Auditorio Simón Bolívar (Ex- MAAC Cine), Auditorio Alianza Francesa.


Manta: 20 al 23 de mayo. MAAC Cine.


Ibarra: 25 al 30 de mayo. Auditorio del Banco Central, UTN.


Portoviejo: 31 de mayo al 4 de junio. Auditorio Municipio de Portoviejo

El EDOC, a mi parecer es uno de los festivales más importantes de cine en el país. Mucho más relevante cuando de cine documental se habla. Su programación diversa, de obras tanto clásicas como novedosas propuestas hacen que sea una cita fija para quienes gustamos del documental como forma de expresión.

Sin embargo en varias ocasiones me ha quedado un mal sabor de boca al finalizar la proyección y dar paso al foro con algunos autores. Siempre me he preguntado, por qué la mayoría (sino todos) los autores y obras invitadas, inclinan hacia la izquierda. Pero el problema no es ese, esa es una realidad: la mayoría de documentalistas independientes son progres. No hay vuelta que darle.

El asunto aquí, y lo que deja un mal sabor de boca, es cuando no se sabe diferenciar una proyección de cine con un meeting político. Y eso ha sucedido varias veces. Sucedió en el encuentro, sucede en casi toda proyección que termina en foro, y sucede en casi todo evento principal de los EDOC.

En el 2do Encuentro de Documentalistas Latinoamericanos, recuerdo que se armó una discusión sobre el proceso durante el golpe de Estado en Venezuela; como si de una reunión de partido se tratara. Así mismo recuerdo que luego de la presentación de Crude, el foro giró en torno a los procesos necesarios para salvar la amazonía. Es más ni siquiera fue un foro, fue una cadena de discursos políticos.

Teníamos al autor del video frente a nosotros, esperando que le pregunten algo; pero el público prefirió empezar a discutir sobre Texaco, el ITT, Correa, Chávez, "El imperio" o cualquier otra cosa que no tenía nada que ver con una "Lección de cine" que es como se denominaba el espacio.

Dentro del documental que es una técnica infinitamente amplia, existe el documental social. Es un género que personalmente disfruto y considero importante, pero creo que cuando se tiene de frente a un autor como Miguel Littin hay muchas más cosas de qué hablar que ponerse uno por uno a recordar las atrocidades de la dictadura, para eso ya vimos su documental.

Como espectador muchas veces me he quedado con las ganas de preguntar cómo logró tal toma, o cómo hizo para compenetrarse en una comunidad indígena. Como autor aún sigo con las ganas de que alguien me pregunte con qué cámara grabé, cuánto tiempo nos tomamos en el montaje, cómo nos organizamos, etc, etc.

El autor de un documental ya sea experimental o social y político, es ante todo un artista. Un artista que expresa su modo de pensar y en el caso del documental social, que envía un mensaje político según su propia ideología. Pero nunca deja de ser un artista y el documental jamás es otra cosa que una simple obra. No es un panfleto, igual que el autor no es un activista, ni un líder gremial.

Un foro de cine, a mi parecer debe ser para analizar cine. Para hablar de política y analizar el mundo bien pueden irse a pegar un café luego.

En la última presentación de nuestro documental en el MAAC Cine, alguien del público nos preguntó "Dentro de la lucha contra el abuso municipal, uds han hecho un gran avance con su video, pero ahora ¿Cuál es el siguiente paso?" ¿Cuál es el siguiente paso de qué? Sólo nos quedó reirnos y contestarle educadamente que ahora le tocaba a él piratear y difundir el documental.

Invito a todos quienes nos leen que asistan, esperando que en esta versión de los EDOC no suceda lo mismo. Aunque ya me huelo cómo han de ser las proyecciones de El Caso Coca Cola o Los Pecados de mi Padre, pero total uno va a ver la película y el foro es bastante dispensable.


PD: para los que se confundieron, nuestro documental no está programado en el EDOC. Lo enviamos a participar pero no fue seleccionado.

5 comentarios:

Gustavo Izurieta dijo...

Claro, como olvidar la reciente proyección de tu documental Guayaquil Informal, cuando al momento del foro algún dirigente gremial literalmente dijo "Envíen oficios a los asambleístas de ALIANZA PAIS para que pasen una ley que nos favorece"

Más claro, contundente, descarado... imposible! Empañando así un evento cívico, no partidista.

Esperemos que no se repita.

Anónimo dijo...

A vos ke te importa ke tal o cual pregnte lo que le viene en gana. La gente es libre de cuestionar lo ke kiera. ke te importa si no te gusta sal de sala y no jodas.
Lo que ke vos kieres es ser el figurette....ke te pregunten ke color de papel higienico usas o si te limpias con las manos

ke esperabas ke te digan directorazo???????? por eso ya te dijiste vos mismo artista
dejate de joder......figurette.

Ernesto Yitux dijo...

Soy tan figurette que tengo un blog :D

Thiago Encalada dijo...

No comparto la crítica que suscribes, en tanto la intencionalidad política de estas cintas queda manifiesta desde la selección temática que realizan los cineastas. Por esto, no me parece ilógico que las conversaciones con el público se conviertan en un mitin político cuando su proyección ya lo es. Sin embargo y en mi caso, dado que no soy progre (soy un liberal-burgués) creo que este tipo de documentales pueden aportar significativamente a cualquier debate político, siempre que sean analizados desde una perspectiva crítica y objetiva, ya que la ideología no suele reproducir sompletamente los distintos contextos que producen tales o cuales fenómenos.
Pero comparto contigo la inquietud por la evidente carencia de un arte alejado de los propósitos progresistas o radicales, y creo que es un vacío que puede llenarse, al menos en parte, recuperando ciertas experiencias estéticas pasadas que posibiliten una mirada artística alejada del panfleto.

Ernesto Yitux dijo...

Aclaro que yo no estoy en contra del documental político y social, de hecho es uno de los géneros que más me apasiona. Lo que sí me deja mal sabor de boca, y lo escribo como crítica y sugerencia a la gente de Cine Memoria es la falta de guía en los foros posteriores a la proyección ya que como indican un poco más arriba, no me ha tocado más que abandonar la sala.