16 de febrero de 2009

El discurso alternativo, dentro del parque Centenario.

En el libro "Lo urbano y su complejidad, una lectura desde América Latina", editado por la FLACSO, encuentro un escrito de Alexander Buendia Astudillo del cual extraigo el siguiente párrafo. Considero que este texto calza perfectamente con la mirada crítica, que se ha venido articulando desde hace algún tiempo, con respecto a la alcaldía de Guayaquil.

"El espacio publico es el lugar por excelencia de enunciación, circulación y consumos de los discursos. Tambien es el lugar donde se evidencian los marginamientos y las exclusiones por aquello que se visibiliza y por lo que no. En la exclusión y desde lo marginal se gesta lo disidente que emerge como resistencia. Aquí se enuncian discursos alternativos; estos dejan ver otra ciudad y otros ciudadanos que el discurso oficial ha invisibilizado."
Pongo como ejemplo el parque Centenario, el cual es, a mi parecer, un claro ejemplo de folklor urbano guayaquileño. Veo este parque como un nicho de resistencia cultural, inconsciente y espontánea, que responde a un intento de uniformizar y regular la urbe. El folklor callejero guayaco, se lo vive al ciento por ciento es las calles alejadas del control de la regeneración, sin embargo el parque Centenario es el último (y único quizás) lugar de la ciudad que, estando dentro de las zonas de renovación urbana, aún cuenta con identidad propia, típica del verdadero Guayaquil.

La administración local ha manejado su proyecto urbanístico imponiendo normas de control estético y de comportamiento. Así mismo ha manejado un discurso de “guayaquileñismo oficial” repitiendo normas caducas y estereotipos de “buen ciudadano”. Pero así como se da ese discurso oficial, existe un discurso alternativo que nace desde abajo y como crítica a éstas políticas represivas.

El parque Centenario, aunque perteneciendo al Plan de Renovación Urbana y estando rodeado por el mismo, no aceptó cambiar su identidad; sino que al contrario mantiene tanto su piso, como sus bancas, como su árboles, rejas y estatuas originales. Esta identidad se evidencia mucho más allá que en la infraestructura del lugar, pues este es el único parque del centro de la ciudad, en el cual aún se mezclan comerciantes informales, travestis, intelectuales, desocupados, enternados, aniñados, extranjeros, mujeres, niños, viejos, cholos, indígenas, raperos, rockeros, malabaristas, evangélicos, batracios, etc, etc.

De la misma manera aquí todavía existe un alto grado de respeto al libre accionar de los individuos, punto fundamental de un espacio que se considera es de todos. En este parque sí nos podemos sentar con las piernas cruzadas, nos podemos besar, nos podemos abrazar, podemos sentarnos en el bordecito de la jardinera, podemos tomar cola, andar en bicicleta, vestirnos "raro", tomarnos una foto con esas cámaras viejas de madera, grabar tomas para un documental, y demás cosas que por más absurdo que suene no se pueden hacer en otros lugares.

Por suerte aún existen este tipo de espacios, donde se pueden encontrar todavía las diferentes expresiones culturales (estemos o no estemos de acuerdo con ellas). Mientras en casi todas las zonas de regeneración urbana vemos, en su mayoría, personas cumpliendo los cánones de “buena ciudadanía”; en el Centenario, vemos pasar todo tipo de ciudadanos, los cuales han sido desplazados paulatinamente de otros sectores urbanos simplemente por no cumplir con los cánones de comportamiento impuestos por el Municipio.

Es, en espacios como este, donde se crean y se desarrollan los discursos de quienes, la administración local, con su discurso homogenizador trata de tapar.

14 de febrero de 2009

Divagando sobre mis derechos.

A veces se va la luz por mi casa, y como no queda nada mejor que hacer me pongo a divagar filosóficamente.

Creo en los derechos negativos. Creo que son la única manera de vivir en una sociedad libre que respete la individualidad del otro. No creo en los derechos positivos. Creo que estos implican coerción sobre alguien para poder ser llevados a cabo. De cualquier manera, no soy iusnaturalista. No creo que existan derechos intrínsecos al ser humano. Creo que los derechos, pasan por un filtro social, y es la sociedad quien los acepta, en el momento que son reclamados. Sin embargo, le apuesto a la triada lockeana. Creo en los derechos inalienables de Vida, Libertad y Propiedad. No creo en ellos porque sean “naturales” sino porque a mi parecer son la forma social más lógica y práctica para vivir en armonía unos con otros.

Ya me confundí yo mismo.

Por suerte, encontré una respuesta mucho más práctica, visceral y empírica, que nos ahorra estar pensando tanto:

“Después de todo, la cosa es bien natural. El hombre no goza de otros derechos que los que se ha conquistado en la lucha, ni puede tener más libertades que las que esté dispuesto a defender constantemente con las en las manos”

Más claro, yo soy dueño de mi Vida, de mi Libertad y de mi Propiedad, y tú eres dueño de tu Vida, tu Libertad y tu Propiedad; no porque sean “naturales” o nos las haya entregado alguna entelequia misteriosa, sino por el simple hecho que exigimos así sea; y la sociedad en su conjunto ha decidido (o debió haberlo hecho en una sociedad libertaria) aceptarlo pues considera que respetar esos derechos, es la única forma verdadera de convivir con libertad individual. Y, en el momento en que no son respetados, saldremos a defender nuestros derechos a capa y espada, pues lo único que legitima nuestro derecho a la libertad es que luchemos por ella.

“Pero es ya tiempo de que comprendamos que no es a las leyes constitucionales a quienes hemos de pedir derechos. No es una ley, en un pedazo de papel que puede romperse a la menor fantasía de un gobierno, en lo que debemos ver la salvaguardia de nuestros derechos naturales. Sólo haciéndonos bastante fuertes para imponer nuestra voluntad, conseguiremos que nuestros derechos sean respetados.

¿Queremos tener la libertad de hablar y escribir lo que sintamos; el derecho de reunirnos y organizarnos? Pues no debemos esperar que el permiso nos venga del Parlamento o que una ley mendigada al Senado nos autorice.

Constituyamos una fuerza organizada, capaz de enseñar los dientes, como se dice vulgarmente, a cualquiera que intente restringir el derecho de palabra y de reunión, seamos fuertes, y podremos estar seguros de que nadie nos discutirá el derecho de hablar, escribir y publicar lo que queramos. El día que, unidos los explotados, podamos salir en número de algunos miles a la calle, a tomar directamente la defensa de nuestros derechos, nadie intentará disputarnos los ya conquistados y reivindicaremos a nuestro favor otros muchos a los que tenemos derecho. Entonces, y sólo entonces, habremos adquirido derechos que en vano pediríamos durante decenas de años a las Cortes y al Senado; además la garantía de esos derechos será bastante más sólida que si estuviera escrita en papeles más o menos limpios.”

Sí, filosófica e ideológicamente soy un relajo. Por suerte volvió la luz y pude conectarme a postear esto y ponerme a ver porno para dejar de pensar en cosas carentes de sentido práctico.

"Las libertades no se piden, se toman!"

*Texto sacado de Palabras de Un Rebelde de Piotr Kropotkin.

6 de febrero de 2009

Mi crítica al Municipio en 3 puntos.

Como ya han de saber, desde hace unos meses nos encontramos en la realización de un documental acerca del comercio informal en la cuidad de Guayaquil. Para la realización de este trabajo, nos hemos centrado alrededor de tres ejes básicos en cuanto a crítica del gobierno local.

Prácticamente toda crítica nuestra hacia la alcaldía se basa en los siguientes puntos:

Intervención del gobierno local en la economía.-

Intervencionismo es la acción ejercida por los gobiernos para afectar la libre actividad económica. Por lo general todo partido político, puesto que la democracia se basa en el estatismo, propone de alguna u otra manera el intervencionismo. Sin embargo hay quienes, disfrazados con un discurso seudoliberal, hablan en contra de la intervención estatal, cuando son ellos quienes más la propician.

Uno de los puntos del liberalismo es eliminar el monopolio estatal, privatizando sus funciones, para que se de una libre competencia, el servicio mejore y los costos bajen. El problema en Guayaquil, es que si bien existen una serie de políticas privatizadoras, no existe, por ningún lado, una desmonopolización de tales funciones.

El monopolio sigue existiendo, la única diferencia es que si antes lo manejaba el estado, ahora lo maneja una empresa privada. Esto genera un privilegio único e inmenso, pues qué mejor negocio que tener una empresa que brinde un servicio monopolizado, y que encima sigue recibiendo aportaciones de nosotros, los contribuyentes.

A estas políticas de intervención estatal, privilegiando a los sectores empresariales más allegados a la alcaldía y condenando a todo un conglomerado social a vivir a expensas de sus decisiones, se lo llama comúnmente neoliberalismo. Pero para no hacernos lío por palabras sin definición exacta, llámenle: mercantilismo, corporativismo, estatismo para ricos, fascismo económico o como quieran.
Un ejemplo claro de esto, es el caso de la Metrovía. Este caso específico, vendría a ser una nacionalización media rara del sistema de transporte. Se llama nacionalización al proceso mediante el cual un Estado asume el control de una empresa o un grupo de empresas privadas. La única diferencia entre eso y el caso de la Metrovía, es que en este caso, era el gobierno local y no el central, y que no pasó a manos públicas estrictamente, sino a una concesionaria privada. Pero el monopolio y el uso de la fuerza siguen existiendo.

Para llevar a cabo el proyecto Metrovía (del cual no estoy analizando su utilidad, funcionalidad, comodidad, mejoras, fallas, ni nada por el estilo) se tuvieron que sacar de circulación, es decir sacar del mercado, a gran cantidad de líneas de transporte urbano, es decir empresas. Esto obviamente perjudicó a gran cantidad de trabajadores, empresarios y usuarios; para beneficiar mayormente a unos pocos, que son quienes administran este servicio.

Ejemplos como este son varios, aunque en menor escala y menos sonados. Por ejemplo, las expropiaciones involuntarias (¿existe una expropiación voluntaria?) de casas, para construir mercados, puentes o cualquier otra gran obra. En estos casos se está violentando directamente contra la propiedad de esas personas, y lo peor del caso es que muchas veces ni siquiera se indemnisó adecuadamente a los propietarios.

El caso del comercio informal, es un caso diferente, pero igual creo que trata sobre el mismo tema. El comercio es el simple intercambio voluntario de bienes o servicios entre dos o más personas, el echo que sea "informal" sólo quiere decir que está fuera de los márgenes del Estado y su legalidad, no que es ilegítimo, puesto que no se está atentando contra nadie. Basados en la ley de oferta y demanda, si existen tantos coleros en el centro, a de ser porque la gente toma cola ¿no? Cuando se sature el mercado de cola en vaso, a alguien se le ocurrirá algo nuevo, hasta que este se sature y así sucesivamente. Eso a pequeña o gran escala es el libre mercado.

En este aspecto, ¿qué atribución tiene el gobierno local, para prohibir tal actividad? Mantener el ornato de una ciudad, no es a mi parecer justificación válida para antentar contra la vida y libertad de personas que no estaban agrediendo a nadie, llevándolas presas por el simple echo de comerciar en las calles. Así mismo, ninguna ley, mucho menos una ordenanza municipal vuelve legítimo el atentado contra la propiedad, cada vez que se decomisa mercadería en las calles de Guayaquil.

Pero como el pueblo no es gil, y sabe cuando lo están estafando, en el caso de la Metrovía se dieron muchos reclamos y protestas. Así mismo, la gente protestó en el 2002, cuando se desalojaron viviendas de quienes se negaban a dejarse expropiar por el sector de la maternidad, donde luego el Municipio construyó el Mercado de las Cuatro Manzanas. En el caso de los informales, su lucha a venido de años.

Pero así como se dan protestas y reclamos, también existe la represión por parte del Municipio, lo cual nos lleva al siguiente punto de nuestra crítica.


Criminalización de la protesta.-

Sí, la administración municipal a cargo de Jaime Nebot, se ha caracterizado por criminalizar todo lo que se oponga a él, así como por una sistemática represión de todo movimiento social. Quien niegue esta realidad, ha de ser porque nunca se ha ensuciado las manos ni a salido a la calle a protestar por algo.

Un caso específico, y quizás el más sonado ahora último, es la represión que se vivió el día 10 de Junio del 2008, cuando una marcha de comerciantes informales, que querían presentar sus propuestas al cabildo, fue desmantelada a punta de palo por personeros del Municipio.

Este mismo día se da la aprehensión y tortura del señor Miguel Salazar Haro, de 40 años, quien sufre de una discapacidad mental del 65%. Como siempre, los Estados represores se encargan de no dejar pruebas para poder negarlo todo, sin embargo en este caso les han quedado varios huecos que nos hacen dudar de su palabra: la noche del 10 de Junio del 2008, el Ab. Nebot mostró a travez de televisión nacional el carnet de afiliación a Alianza País de Salazar Haro, ¿sino fue detenido cómo tenía el carnet? En un comunicado al Alcalde, el Director de la Policía Metropolitana dice que "en el sitio y momento de la gresca fue que se encontró el carné de afiliación política del indicado ciudadano, que posteriormente fue entregado a las autoridades municipales", uds. deciden si le creen o no, pero tengan en cuenta que en la bitácora de la cárcel municipal, donde se anotan todos los detenidos, misteriosamente se saltan del 9 al 12 de junio ¿osea que el 10 y 11 días de "altercado y refriega" no hubo ningún detenido en absoluto? ¿Ni siquiera un borrachito por orinar en la calle como los demás días? Estas preguntas son las que hacen que le crea al señor Salazar y no a los personeros del Municipio.

Aquí puede ver el testomonio del padre.

Aparte, son varios los dirigentes informales que nos han sabido contar las insistentes llamadas y mensajes amenazantes que reciben en sus celulares.

Por lo general, la mayoría de abusos se han dado en situaciones donde los ciudadanos comunes, se han opuesto a algún proyecto municipal.

Y este es sólo un caso, pues existe un sinnúmero de denuncias de abusos y violaciones a los Derechos Humanos. Algunas de ellas las puede leer en este informe escrito por el CDH (Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos)

Siguiendo con el caso de la Metrovía, las declaraciones del presidente de Fundación Metrovía, Federico von Buchwald, fueron aterradoras: "Quienes sean detenidos por paralizar la Metrovía deberán comprarse un libro muy grande porque pasarán mucho tiempo en la cárcel." , y dan muestra del pensamiento fascista que impera en la política guayaquileña.

Es que estos no son casos esporádicos ni aislados, sino que responden a una serie de políticas estatistas, donde todo el que se oponga a los planes gubernamentales debe ser silenciado. Basta con ser un grupo lo suficientemente numeroso y/o vistoso, para que inmediatamente aparezca la guardia de choque a querer disolver la manifestación.

Digo vistoso, porque al parecer ser diferente ya es un delito para las autoridades locales. Y ese es justamente el tercer punto.


Domesticación de los ciudadanos.-

En Guayaquil tenemos una idiosincracia cristianoburguesa única, y las autoridades locales junto a ciertos grupos de élite, se han empeñado a restringir todo lo que atente contra su supuesto orden social.

Para mantener los cánones de su moral conservadora, se han ido creando ordenanzas y demás regulaciones que de poco en poco, muy paulatinamente, nos está llevando a los guayaquileños a ser dóciles, obedientes y "buenos ciudadanos". Es decir, nos están domesticando a su antojo.

Sobre este tema no me extenderé mucho, puesto que existen otros y mejores análisis al respecto de parte de Xavier Andrade, Xavier Flores, Tina Zerega y Rodolfo Kronfle; además creo que todo el que viva en Guayaquil sabe a que me refiero: control estético y control de comportamiento, especialmente en zonas regeneradas, pero no exclusivamente ahí. Esta es la 27ava edición de la revista Iconos que saca la FLACSO, donde están juntos artículos de los cuatro antes mencionados.

La administración local en Guayaquil, se ha dedicado a inmiscuirse en nuestra vida privada, tanto como en nuestras acciones libres y voluntarias. Desde decirnos de que color podemos o no podemos pintar nuestras casas, hasta obligarnos a lavar nuestra terraza para que se vea bien desde GoogleEarth, hasta prohibirnos besar, sentar, acostar, andar en bicicleta, pasear al perro, etc, etc, etc, en lugares que fueron construidos con nuestro dinero.

Y es que no se puede ser indiferente ante estas situaciones. Cuando se violentan los derechos de terceros, en lo público, también están violentando mis derechos. Por ejemplo cuando no dejan entrar a un travesti al Malecón 2000, no sólo están violentando sus derechos, sino también los míos, debido a que yo vivo en esta ciudad, yo participo de ella, de alguna u otra manera yo contribuyo, y yo no quiero que este tipo de discriminaciones se den. Mientras exista lo público, deberá funcionar como tal, y si decidimos por privatizar, deberá ser a travez de un proceso ciudadano adecuado, no con ñañerías y privilegios.

Por suerte creo firmemente en lo que dice Joselo Andrade en el trailer del documental: que cuando una regla no es natural, y va contra la individualidad y la libertad de las personas, esa regla se estrella con la realidad. Así mismo creo, que mientras insistan en ingenierías sociales, la respuesta será la desobediencia civil.

Para finalizar, y poder salir a tomarme esa patucha, cito a Henry Thoreau que con una frase logra explicar que el respeto es a las personas y no a las leyes. Mientras no se atente contra nadie, estamos en libertad de hacer lo que querramos. Eso es paz social en libertad. Orden con desobediencia civil.

“Deseo por igual ser un buen vecino y un mal ciudadano.”


PD: antes de que me pregunten, voy a dar las razones de por qué me le cargo a Nebot más que a Correa, si soy libertario:

1.- Porque me da la gana

2.- Porque este blog empezó criticando a la alcaldía desde antes que Correa suba al poder. Alianza País lleva en la torta 2 años, mientras que tu padrino lleva jodiendo 8! y si contamos los años de León, serían 16 años gobernados localmente por el mismo partido.

3.- Porque blogs críticos al gobierno central hay muchos, de los cuales varios considero buenos, mientras que pocos hablan del Municipio. Y los que lo hacen se centran en aspectos socioculturales, o son rojos.

4.- Porque me da la gana

Salud!

4 de febrero de 2009

Revolución según Proudhon


Proudhon, en su libro Idea General de la Revolución nos dice:
"Ser gobernado es ser observado, inspeccionado, espiado,dirigido, sometido a la ley, regulado, escriturado, adoctrinado, sermoneado, verificado,estimado, clasificado según tamaño, censurado y ordenado por seres que no poseen los títulos, el conocimiento ni las virtudes apropiadas para ello.

Ser gobernado significa, con motivo de cada operación, transacción o movimiento, ser anotado, registrado, contado, tasado, estampillado, medido, numerado, evaluado, autorizado, negado, autorizado, endosado, amonestado, prevenido, reformado, reajustado y corregido.

Es, bajo el pretexto de la utilidad pública y en el nombre del interés general, ser puesto bajo contribución, engrillado, esquilado, estafado, monopolizado, desarraigado, agotado, embromado y robado para, a la más ligera resistencia, a la primera palabra de queja, ser reprimido, multado, difamado, fastidiado, puesto bajo precio, abatido, vencido, desarmado, restringido, encarcelado, tiroteado, maltratado, juzgado, condenado, desterrado, sacrificado, vendido, traicionado, y, para colmo de males, ridiculizado, burlado, ultrajado y deshonrado."
y luego en el mismo libro, nos dice su concepto de revolución:

"Disolver, sumergir, y hacer que desaparezca el sistema político o gubernamental del sistema económico reduciendo, simplificando, descentralizando y suprimiendo, una tras otra, todas las ruedas de esta gran máquina llamado Gobierno o Estado."
Aunque filosóficamente es el autor que más a influido en mi postura política desde el inicio, económica y prácticamente suelo diferir con su pensamiento y con los proudhonianos.* Sin embargo hay que reconocer el gran pensamiento del papá del anarquismo como ideología política.

"Cualquiera que ponga su mano sobre mi para gobernarme, es un usurpador y un tirano, y yo lo declaro mi enemigo."
*para leer sobre estas ideas entrar a Mutualismo.org o al blog de Kevin Carson
*la imagen no tiene nada que ver solo me acordé que hace tiempo había posteado el mismo texto con esa imagen en mi otro blog.

2 de febrero de 2009

Porno Para Ricardo y la progresía artística

Siempre he dicho que los dotes artísticos, las buenas intenciones y la cordura política, no necesariamente van de la mano.

Los artistas y demás bohemios, siempre llenan su boca hablando de cambios, de revoluciones, de libertad, de una sociedad injusta, que discrimina, que oprime y demás opiniones progresistas con las que generalmente estoy de acuerdo. Sin embargo, la gran mayoría carece de una postura política congruente, y embarran todo su discurso al defender el sistema político de Cuba.

Es que al parecer dentro de los círculos de la vanguardia progre, está de moda ponerse la camiseta del Che. Desde el máximo ícono de la pijiprogresía, Sabina, quien se atrevió a decir que se compraría un fusil para 'defender la revolución cubana', hasta los Reincidentes, banda de punk rock española que al parecer en sus conciertos andan de campaña a favor de la isla*. Y ni siquiera en lo local nos quedamos atrás, viejo Napo también da muestras del aprecio que tiene por un asesino.

Mi indignación empezó cuando en el blog Sala de Noticias Anarcopunk me entero que Gorki Águila, vocalista de la banda de punk Porno Para Ricardo, nuevamente fue víctima de abusos por el simple hecho de ser crítico a la dictadura castrista, y ser considerado "contrarevolucionario"

¿Cómo un artista, que proclama tanto su libertad puede defender un sistema donde se permiten este tipo de abusos? ¿Cómo gente de un supuesto espíritu indomable puede defender un sistema político basado en un partido único? ¿Cómo alguien que dice buscar la justicia para las clases trabajadores puede defender un país con un sindicato único, sin derecho a huelga siquiera? ¿Cómo un artista de vanguardia, puede hablar maravillas de una isla donde reina el pesamiento único?

Es fácil ponerse una camiseta del Che Guevara. Es fácil, bonito y hasta chic defender a Cuba, y esgrimir argumentos baratos como que "allá nadie es analfabeto y la medicina es la mejor". A de ser bacán ser cantante y defender el socialismo, mientras se vive en otro país y se gana dinero gracias a quienes le escuchan. Sin embargo hay que ser concientes y darnos cuenta que Cuba es una dictadura, el pueblo cubano está sumido en el totalitarismo y gente cuyo único crimen a sido pensar y exigir sus justos derechos, son víctimas de abusos.

Pero, como ya dije al inicio, los dotes artísticos no van de la mano con lo político, así que por mi lado seguiré escuchando su música, y esperando que se les pase esa modita de andar defendiendo
atrocidades. (recomiendo ver este link http://www.1fconelpueblocubano.es/)

Solidaridad con todas las víctimas de abuso de poder en Cuba.


*Y sí, fui al concierto de Reincidentes en Quito y fue bacansísimo, lo único que me dio asco fue ver una bandera roja del PCML sobre mi cabeza.

1 de febrero de 2009

¿Liberalismo?¿Capitalismo?¿Anarquía?

En un artículo anterior escrito por Andrés, se formó una discusión debido a los diferentes significados que poseen las palabras. Estos problemas ideoléxicos se originan debido a que hay palabras que no tienen un concepto estricamente definido, y generalmente son usados de diferentes maneras según el "mundo ideológico" del cual provenga la persona. En teoría política suceden muy a menudo este tipo de problemas, especialmente cuando nos encontramos quienes socio-culturalmente salimos de la izquierda, con quienes vienen de la derecha.
Aclaro esto, porque leer a personas de otros ambientes socio-políticos puede crear confusiones sino se aprende a traducir lo leído; pues muchas veces por fijarnos en las palabras no entendemos las ideas.
A continuación pongo un artículo de Jorge Valín.1, escrito para Libertad Digital
En 1907 Theodore Newton Vail –presidente de la compañía telefónica AT&T– escribió que el servicio de telefonía no podía ser eficiente en un sistema de libre mercado y tenía que convertirse en un monopolio. El Gobierno americano escuchó a Vail y acabó reduciendo la competencia drásticamente para transferir los clientes a AT&T. ¿Cree que Vail era un liberal por ser un gran empresario? Más bien fue un precursor del capitalismo de Estado, economía del fascismo o socialismo para ricos; una ideología que años después triunfaría en la Italia de Mussolini y en los Estados Unidos de Roosevelt. Como estamos viendo estos días, los gobiernos, desde Bush hasta Zapatero, están reforzando otra vez esta unión entre el Estado y las grandes empresas con sus rescates y ayudas.
La mediocridad intelectual de muchos periodistas está confundiendo los términos, llamando liberalismo a un sistema que es en realidad su opuesto. Comprueben si no la ignorancia patente de Alfredo Abián e Iñaki Gabilondo. Estas voces, de forma populista, asocian empresarios con liberales y economía norteamericana con liberalismo. La verdad es que es difícil encontrar un empresario liberal, y más si pertenece a una gran compañía o las representa.

Por ejemplo, fíjense en Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). El empresario se quedó a gusto diciendo que "se puede poner un paréntesis a la economía libre de mercado" para que el Estado le salve el cuello. ¿Cree que un liberal diría una salvajada así?2 Díaz Ferrán es una persona que ha forjado su fortuna a través del amiguismo con los políticos. En su línea, ahora busca establecer relaciones con el Gobierno actual, algo que también hizo con el Gobierno Aznar. Al igual que hiciera Vail, su interés no es que ni el mercado ni la sociedad sean libres de la coacción del Gobierno, sino forrarse a costa del pagador de impuestos.

También oímos que el cierre de algunas empresas norteamericanas y los rescates de otras son un símbolo del fracaso del liberalismo. ¿De qué liberalismo hablan? La realidad es que pocos países son tan intervencionistas como Estados Unidos en el mercado financiero. Tienen un órgano regulador por cada mercado y, a diferencia de los españoles (afortunadamente para nosotros), tienen un nivel de hiperactividad casi enfermizo.
(...)
Todo este lío ideológico se debe a que mucha gente considera liberales a escuelas que realmente no lo son o fundamentan la economía en errores intelectuales básicos. De hecho, la única escuela económica que realmente ha luchado activamente contra el capitalismo de Estado es la Escuela Austriaca. Ésta considera que un sistema no se puede considerar capitalista en el momento que el Gobierno interviene en los factores productivos. Todo sistema donde el Gobierno aplica su extorsión a la economía privada es socialista en un grado u otro.

Esto no significa necesariamente que la Escuela Austriaca tenga una línea de pensamiento anarquista. Ludwing von Mises, por ejemplo, en su libro Burocracia consideraba la justicia, la seguridad nacional y ciudadana factores que estaban fuera de la capacidad de los medios de producción privados.
La solución no es que el Estado tome más fuerza de la que ya tiene, tal y como pretende el establishment empresarial y mediático. A ellos les iría bien, ya que sacarían más dinero a nuestra costa. Como hemos visto, esto es curar al borracho dándole más alcohol. La única solución es abolir el capitalismo de Estado y este socialismo para ricos. Si no hay ningún mal en que cierre la charcutería de la esquina por sus desorbitados precios, o que las tiendas de ropa realicen descuentos de hasta el 70% en sus productos, ¿por qué ha de serlo que las grandes empresas financieras e inmobiliarias lo hagan también? Evitar mediante la intervención estatal este proceso de liquidación y abaratamiento de precios nos obliga a pagar las pérdidas de las empresas "salvadas" para que sobrevivan o puedan vender sus productos y servicios más caros. Y encima es la manera perfecta de incrementar las probabilidades que en el futuro nos estalle otra crisis
1.Economista español seguidor de La Escuela Austriaca y del Anarcocapitalismo. (aunque me suene a mala palabra)
2.Parecido a lo que dijeron ciertos empresaurios cuando se anunciaron las nuevas políticas de importaciones. Mientras los importadores se quejaban, los productores aplaudían y se olvidaron de su "libre competencia".
*Nótese que lo que yo comúnmente llamo "capitalismo", es lo que Valín llama "socialismo para ricos"; y, a lo que Valín llama "capitalismo", yo lo llamo simplemente "libre mercado" o "anarquía" y punto. Aunque en realidad las ideas vertidas son prácticamente las mismas.