27 de noviembre de 2008

Movimientos sociales y abolir leyes

La humanidad a lo largo de la historia a sido testigo de muchas injusticias y atrocidades. Sin embargo, por suerte, también a sufrido muchos cambios y revoluciones que han ido eliminando gran cantidad de barbaridades. Los protagonistas de estos cambios son, por lo general, los movimientos populares. Son los activistas sociales quienes prenden la chispa de la revolución que luego será la antorcha de lucha de toda una comunidad.

Sin embargo se cree, gracias al pensamiento estatista, que estas luchas populares han sido posibles y valederas debido a la institucionalización de las mismas a través de leyes. Yo como libertario considero lo contrario.

Los grandes cambios sociales en los últimos dos siglos, no ha tenido nada que agradecer a la legalidad, al contrario era contra las leyes la pelea. Si bien es cierto que muchos cambios han terminado en la creación de nuevas leyes, ésta es solo la forma y no el fondo. El fondo real del asunto, es la abolición de leyes absurdas.

Por ejemplo: en la lucha contra el apartheid lo importante no es que ahora diga que todos tenemos derechos sin importar la raza, eso siempre a sido así es el derecho natural, el problema es que existían leyes que decían que los no blancos no tenían derechos iguales y fue justamente lo que se abolió; ese es el fondo del asunto. En el movimiento por el sufragio femenino, no se consiguió la creación de una ley que permita a las mujeres votar, se consiguió abolir la ley que decía que solo los hombres podían hacerlo.

También es cierto que gran parte de estos cambios son de carácter sociocultural, y dependen de la evolución de la sociedad. Sin embargo toda la vida ha habido gente de avanzada y con un pensamiento de vanguardia dispuesta a dar la vuelta a la tuerca. El problema más que si la sociedad avanza o no, es que existen leyes que no permiten que los individuos que quieran avanzar lo hagan.

Por ejemplo: en la Alemania nazi, no todos los alemanes odiaban a los judíos. De hecho la gran mayoría no lo hacía, pero existía una disposición legal de exterminación y si alguien era cómplice de esconder o defender un judío era castigado. Es por esto que pocos se atrevían a hacerlo. Si simplemente se tratara de una sociedad estúpida, los que no somos tan estúpidos hubiéramos ayudado a los judíos y el holocausto no hubiera sido tan atroz.

La comunidad GLBTT después de mucho trabajo y organización logró su despenalización. No es necesario que haya una ley que diga que todos tenemos derechos sin importar nuestra orientación sexual, eso es solo la forma. Lo importante es que ya no hay una ley que criminaliza la homosexualidad, ese es el fondo. La sociedad sigue siendo, en su gran mayoría, homofóbica pero la diferencia está en que las violaciones a los derechos de los homosexuales ya no están institucionalizadas.

Como libertario apoyaré siempre toda causa cuya lucha sea la despenalización de actividades y la eliminación de leyes absurdas. Y así mismo, como libertario nunca apoyaré movimientos cuya causa sea la creación de nuevas leyes o la criminalización de algún acto.

En el ámbito local, por ejemplo apoyo la causa de las organizaciones de comerciantes informales. Hay que entender que más allá de la forma y de los aliados políticos debido a la coyuntura actual, lo importante está en el fondo. La causa de las organizaciones de comerciantes minoristas e informales, es simplemente que se anulen las ordenanzas municipales que no les dejan trabajar en determinados lugares, así como la de decomiso, multas y arresto. No están pidiendo leyes de subsidios, ni presupuesto, ni construcción ni nada, simplemente que se los despenalice.

La misma lógica se aplica para demás movimientos como los que luchan por la despenalización de los taxi-amigos, o de los tricimotos en Pascuales, o de la legalización de la marihuana, o de la derogación de la ley de tránsito que no permite vendedores en los buses, o la venta libre de la Postinor y la Cytotec, o de la despenalización del aborto, etc, etc.

*No es necesario que una ley diga que yo tengo derecho a escribir malos artículos como éste, simplemente es necesario que NO diga que me está prohibido hacerlo.

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