15 de diciembre de 2008

Taxis piratas, alias Texas* (reciclado)

Leyendo en Ecuador Inmediato ésta noticia, recordé un artículo que había posteado hace algún tiempo. Mi opinión al respecto sigue siendo la misma, así que re-posteo el escrito.

Ayer en la noche, por necesidad, llamé a una empresa de taxis amigos y, mientras conducía, el chofer me comentaba de su lucha por su legalización mientras me pedía que firme una petición. Todo sonaba bonito y tenía sentido hasta que me aclaró lo que no debía. La prohibición sería eliminada solo para ciertas compañías de este servicio. He ahí el problema.

Quiero un mundo donde exista una verdadera libertad de acción y creación. No es posible que el Estado se interponga por medio de leyes y normativas al desarrollo de servicios creados por nosotrxs. Legalizar ciertos trabajos y prohibir otros es dar beneficios a un grupo determinado. No es posible que las cooperativas de taxi tengan el monopolio de los taxis, pues es obvio que si se han ido creando diferentes compañías alternativas es porque tienen éxito y esto es porque la gente, lxs consumidorxs, osea nosotrxs, las utilizamos. Por ende apoyo la legalización de los taxi amigos, sin embargo extender aquel privilegio a unas cuantas manos mas no es atacar el mal real. Toda traba legal sobre la creación de bienes y servicios es nefasta. A mi parecer ninguna actividad económica debería ser prohibida (de hecho ninguna actividad que no dañe al resto debería ser prohibida). Por ende creo justa también la despenalización de los taxis piratas.

Muchos dirán que no se puede despenalizar a dichos taxis pues son inseguros y un poco de etcéteras. Dirán que las actividades deben ser reguladas para saber que el que maneja no es un psicópata, que el carro está en buen estado, etc, pues supuestamente esas cosas les preocupan. Yo digo que si existen tantos taxis piratas es porque el mercado los ha creado, la demanda de taxis es tan grande y la poca importancia de si éste es de compañía o no también, que muchas personas se han volcado a taxear ilegalmente. Opino que a quien preocupe aquellas cuestiones de seguridad, pues simplemente utilice la compañía de su confianza y al que no le interese que coja cualquier taxi pirata de la calle sin problemas.

No se puede (o no se debe, porque de hecho lo hacen) castigar a un padre de familia que sale a hacer unas cuantas carreras para ganarse algo más de dinero para sus hijxs. Esta totalmente mal, que se castiguen actividades económicas simplemente por no estar avaladas por el Estado o por alguna de sus entidades, pues todxs sabemos que a la larga (y no tan larga) dichas acreditaciones lo único que generan es corrupción de parte de lxs funcionarixs y castigos para quien intenta salir adelante.

*lo de "texas" se debe al rótulo que comúnmente se ponen quienes taxean ilegalmente, para tener la excusa de que en ningún momento dice "taxi" jaja... arriba la viveza criolla!

En ningún momento quiero decir que los taxis ilegales sean seguros. De hecho los taxis amarillos tampoco lo son. Unos días después de escribir el artículo anterior, a mi madre la asaltó un chofer de un Texas, sin embargo eso no justifica la criminalización a todo un sector social. No podemos generalizar y meter en el mismo saco a todos, pues hay gente y gente. La solución: mi vieja ya no volverá a cojer ningún Texas por su seguridad. Eso se llama libertad de elección, si todos fueramos concientes de nuestra seguridad las empresas se empeñarían en brindarnos un mejor servicio. Ni en el peor de los casos podemos depender de un Estado-niñera que nos proteja de nuestro propio libre albedrío, criminalizando todo aquello que pueda o parezca ser riesgoso.

1 comentario:

amanda dijo...

Brincar del taxi al texa ha sido casi un estado de animo, y del mal animo de no coger bus, o caminar y aveces al bajarme del carro de mi papa,pregunto:Cuanto le debo?,y a algunos amigos se les ha pagado "la carrera"

Bien tratado el asunto.