15 de enero de 2009

El muertito y sus cómplices.

Hace unas semanas, mientras veía un poco de telebasura, un flash informativo interrumpía el programa. La noticia: León Febres-Cordero había muerto. El mayor representante de la avinagrada casta empresarial se despedía del mundo de los vivos. La derecha se quedaba sin su figura y las viudas de la oligarquía lloraban sus desgracias. Las cámaras y empresarios sentían la pérdida. La iglesia católica invocaba a la compasión y junto a sus pupilos de la demencial secta del opus dei, lamentaban la pérdida de uno de los suyos. El fervor popular, de quienes son pueblo y se convierten en enemigos de su propio pueblo, regaban absurdas lágrimas. Los súper machos, defensores de la mano dura y el autoritarismo sentían una brasa en el pecho. Los defensores de la libre iniciativa individual económica, lloraban con pena la ida de su santo patrono, que promulgó su modelo en los 80. Y los medios, tan fidedignos de credibilidad, invocaban a la devoción de culto a este nefasto personaje.

Pero a un mes de estos hechos, quienes aún creemos que las personas tienen derechos, Derechos Humanos en este caso, andábamos pensando que muerto el tirano todo quedaba en la impunidad... pero cómo va a ser... para nada! Todavía hay muchos angelitos ocupando buenos cargos, que fueron autores (en su mayoría) intelectuales de aquellos crímenes atroces.

Muchos se acordarán del señor este, llamado Joffre Torvay, que tenía poca cabeza y mucho cuerpo, quien después de hacer una de esas travesuras típicas de la burocracia (peculado), cogió sus cuatro maletas y se fue pa´ Miami junto a su colega de gobierno, don Xavier Neira (otro ser de ingrata recordación para quienes aún tenemos algo de memoria en este país). Cómo no recordar esa frase tan célebre que pronunció de forma pública, estando frente a las cámaras “a los subversivos se los come como al Pavo.. A la víspera”. Al parecer este señor no sabía que su gobierno ya había empezado a despedazar a esa tal sedición con el fin de devorarla. Hace algunos años, Joffre Torvay moría y algunos presentadores de noticias, ya la predestinaban un hogar en el cielo, pero la realidad es que este señor muere sin ser investigado y juzgado por sus crímenes.

El Gral. Paco Urrutia es otro de aquellos querubines que desfilaron en las filas del gobierno del felino. Como Comandante de la Policía de aquel período, este señor se destacó por sus violaciones a los Derechos Humanos: torturas sistemáticas contra presos y la ejecución extrajudicial del joven Ricardo Merino en 1987, mientras este se encontraba dormido en una casa en Cuenca. Además entre 1997 y 1998 se desempeñó como Comandante de la Policía del Guayas, teniendo un sinnúmero de acusaciones de violaciones a Derechos Humanos. Y como para completar, en el 2003 la empresa española, Repsol YPF lo designa Gerente de Seguridad en Ecuador. Una muestra más de la impunidad en este país, y que muerta la cabeza mayor de aquel período, quedan de todas maneras otros buenos cristianos impunes.

Pero si esto que leyeron les pareció mucho, pues déjenme decirles que estos son dos casos que participaron en torturas y ejecuciones, y no son ni la mitad de tantos que participaron y fueron cómplices, desde los más bajos hasta la más alta cúpula del gobierno febrescorderista.

Jaimito Nebot Saadi: actual alcalde de la ciudad de Guayaquil, fue Gobernador de Guayas en aquel período ochentero. Como representante del gobierno en la provincia, se caracterizó por su política de mano dura y cero tolerancia. En su período como Gobernador, operaron grupos para-policiales y el conocido escuadrón volante. Se registraron secuestros, torturas, arrestos, en su mayoría en el inmueble de la DINAPEN y la PJ. En aquel período, Nebot reprimió brutalmente las protestas universitarias que como saldo dejaron 2 estudiantes muertos (uno de estos muertos a quema ropa por los gendarmes policiales). Gente como el empírico periodista Pancho Jaime, fue secuestrado, apresado y torturado un sinnúmero de veces por gente de la Gobernación. Actualmente Jaime Nebot mantiene su cargo como alcalde de la ciudad de Guayaquil, cuya administración por 8 años, no se a visto excenta de los mismos casos de su anterior labor administrativa: la violación a los Derechos Humanos.

Blasco Peñaherrera, más conocido como Serrucho es uno de los mayores cómplices (al menos a mi parecer) de lo ocurrido en ese período. El señor en cuestión fue Vicepresidente de la República; la "mano derecha" de Febres-Cordero y que tomaba parte de las decisiones en tema de seguridad interna. Cuando Rangazid operó en Ecuador, yo no creo que este señor no haya sabido nada. Cuando dan la orden de disparar en una casa en La Chala, este señor no era ni sordo ni mudo, sino al contrario cómplice y parte de quienes perpetraron tamaña masacre. Blasco Peñaherrera fue uno de los tantos que perpetraron una política de exterminio a todo lo que sonara discordante, hasta el punto de ponerle precio a la vida ofreciendo recompenza a quienes entregaran las cabezas de AVC.

Los ejemplos son más que sólo los mencionados aquí. Por eso insistimos en que con la muerte de Febres-Cordero no terminan los casos, ni debería terminar de investigarse lo que sucedió en este período. León fue solo la cabeza, pero no el torso. Hay muchos más culpables y responsables directos, que tienen que caer y ser enjuiciados y castigados.

5 comentarios:

Unknown dijo...

ay que tener paciencia... que no hay deuda que no se pague, ni plazo que no se cumpla. Espero que a la muerte del Leøn nadie tema a su fantasma y los procesos judiciales entamblados conta él y sus cømplices dejen de dormir el sueño de los justos en los juzgados.

Ernesto Yitux dijo...

mmmmmmmmm si puede ser... pero a veces al que espera le toca esperar sentado....

Viktor Lecter dijo...

Veeeeeerga, Ustedes los anarquistas libertarios me enferman a veces, por la puta... y eso que estamos en el mismo lado contra los socialistas, ¿Que chucha sería si no fuese así?

Ernesto Yitux dijo...

Los anarquistas estamos contra el despotismo, sea de "derecha" o de "izquierda". Sinceramente no creo que estemos del mismo lado.

Anónimo dijo...

En Ecuador no habia tanta delincuencia en la epoca de Febres Cordero gracias a ese escuadron volante. Fue el unico presidente q le puso mano dura a la delincuencia, tal vez hubo abusos, aun asi, gracias Leon por esa gestion, caso contrario, esos miserables de AVC estuvieran hasta ahora haciendo de las suyas