29 de noviembre de 2008

Guayaquileños de 1ra y de 2da clase

Más allá de lo que considero correcto o incorrecto desde mi punto de vista político, hay gente que simplemente me cae mal. Hay privilegios que no tolero, y por muy buena que sea su causa el simple hecho de saber quiénes son ya me producen rechazo.

Antes de ayer, posteé un artículo ajeno explicando por qué estoy en contra de la censura de ciertos programas. Mi posición es simplemente esa, me opongo a que el Estado me diga qué debo y qué no debo ver. En eso se basa mi libertad, en la capacidad de decidir por mi mismo, cuáles porquerías meterme en el mate y cuáles no. No necesito que un burócrata bien intencionado (ja), vanguardista, iluminado y muy políticamente correcto venga a decirme qué me hace daño y qué no.

Eso, e ir al hemiciclo de la Rotonda a ver a Pinoargotti y al patucho Valdivieso hablar de cosas que ni siquiera entienden, es muy diferente. Yo no necesito que Marián Sabaté venga a hablar en nombre de mi libertad de expresión, ni necesito canalizar mis quejas de un sistema autoritario a travez de personajes de la televisión.

Ayer conversando con Andrés (la otra persona que escribe en este blog, fíjense donde dice "publicado por", pues ya van mínimo un par de veces que me preguntan como puedo contradecirme a mi mismo por artículos que yo ni siquiera he escrito), me enteré de que se iba a realizar un plantón en el Malecón 2000 en contra de la censura sufrida por el gobierno. Me parece positivo que realicen sus actividades, sin embargo aparte de que me caigan mal porque los medios de comunicación masivos siempre han sido los primeros en falsear la verdad cuando de sus intereses se trata, ahora me causa asco saber que lo que un día nos dijo Xavier Andrade es cierto: en guayaquil hay ciudadanos de primera y de segunda categoría.

"Evidentemente lo que a instituido la renovación urbana, son ciudadanos de primera y de segunda clase. Tienes ciudadanos de primera como Margarita Arosemenea Gómez-Lince, que hace sus desfiles todos los días miércoles aquí (...), y Jorge Gilbert y los "terroristas" que luchamos por los derechos, somos ciudadanos de segunda clase, los informales son ciudadanos de segunda o de tercerca clase (...)"
Xavier Andrade,
respondiendo a una entrevista para un documental que estamos realizando.

Más claro ciudadanos de primera son todos los que la Alcaldía considera aliados, y ciudadanos de segunda son quienes de alguna u otra manera deslegitimamos las políticas de Nebot. Ahora, al parecer, todos esos personajes de la farándula televisiva son también ciudadanos de primera categoría.

¿Por qué Margarita Arosemena y las demás viejas peluconas (ahora vienen los comentarios de que soy un correísta resentido jaja) tienen luz verde para hacer bulla en la Plaza San Francisco todas las semanas y cuando la gente de Activismo Guayaquil realiza plantones por algún motivo ecologista se lo trata de impedir? ¿Por qué Pinoargotti tiene las puertas abiertas del Malecón 2000, para pararse a exponer sus quejas en pleno Hemiciclo de la Rotonda y cuando la gente del colegio Celestín Freinet junto al grupo de teatro Arawá organizaron una toma de espacios públicos se les trató de cancelar la actividad? ¿Por qué las concentraciones por el No en el reféndum fueron permitidas y las marchas o concentraciones de comerciantes informales son reprimidas por garroteros?

La respuesta es simple: porque no pertenecemos a su círculo, ni representamos sus intereses. Así como en el país se vive una censura por parte del gobierno central a todo lo que no vaya con sus intereses, de igual manera en Guayaquil se vive una criminalización por parte del gobierno local a todo aquello que no sea pro-Nebot.

Ojalá ningún nebotsista tenga el descaro de venirme a decir que lo que digo no es cierto, pues yo hablo lo que he vivido. A nosotros nos han cerrado las puertas del Malecón 2000, por ser marcha del 15 de Noviembre o por querer realizar alguna actividad o plantón ahí dentro; a nosotros nos han sacado de la varias zonas regeneradas bajo el argumento de que "no se puede tener una reunión de más de 10 personas"; a nosotros nos han amenazado con escopeta para que nos retiremos de los alrededores del Municipio porque "éramos sospechosos"; a nosotros nos han querido llevar presos guardias municipales por discutir defendiendo nuestro derecho a la libre expresión por la cual lloran ahora; etc, etc.

Con nosotros me refiero a todos los que no representamos la derecha mercantilista y conservadora de la élite guayaquileña; y es por eso que aunque estoy en contra de cualquier tipo de censura y rechazo la intromisión estatal en nuestras decisiones televisivas, el simple hecho de que a algunos les otorguen los permisos y privilegios que nos son negados a los demás, me hace ver lo puerca y detestable que es la administración local.

"(... continuando el comentario anterior), entonces esas jerarquías han sido creadas por un sistema que es profundamente autoritario, pero que se disfraza de un discurso democrático"

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Yitux,
Comprendo tu punto de vista pero no lo comparto.
Según tu post, yo entraría en la clase de ciudadano "subterráneo" pues no he tomado en el pasado posición alguna por tal o cual causa sea justa o mezquina.

Bueno, creo que si toda la represión que has sufrido es cierta (lo cual no dudo) entonces esta es la oportunidad de confrontar (no es lo mismo que enfrentar) y llegar a mínimos acuerdos que viabilicen la defensa de Guayaquil.

Lo peor está aún por sucedernos, pues de a poco van desgranando nuestras ganas de luchar y nos van convirtiendo en "esclavos" de un régime que tiene "patente de corso" para hacer lo que le "de la regalada gana" (cuánto me recuerda a Bucaram).
Así que mal haríamos en salir en contra de todos y todo. Debemos encontrar una causa común, reunirnos alrededor de Nebot (con las antipatías que le tengamos) y sociabilizar su proyecto. Quizá (u may say I'm a dreamer) esta sea la oportundidad para corregir los errores del Municipio en el pasado y consolidar el desarrollo de Guayaquil en todos los campos (físico, humano e intelectual).

Personas inteligentes y activistas como ustedes pueden caer en la trampa de este gobierno, el cual tiene una estrategia macchiavelica en todas sus acciones, y ha hecho de la división su expertise.

Espero no tomes esto como que estoy diciéndote qué hacer, sino que es un comentario desesperado porque siento que nuestro futuro como ciudad y ciudadanos está en juego. No podemos continuar sembrando vientos por todos lados, pues más temprano que tarde la tempestad se desatará.

Ernesto Yitux dijo...

Si comprendo cual es tu postura, sin embargo no la comparto para nada. La crítica al Municipio, lleva mucho tiempo antes de que Correa llegue al poder siquiera(el PSC lleva 16 años en el poder local, AP recièn lleva 2 en el central).

No estoy defendiendo, ni aliandome ni "haciendole pata" a Alianza Paìs. No creo en esa dicotomìa de Derecha-Izquierda, creo en la Libertad-Autoritarismo, y de autoritarios y despóticos, ambos llevan un buen record.

Por otro lado, como libertario me identifico con todos quienes luchan por sus derechos como individuos, quienes luchan por salir adelante, quienes se enfrentan al poder polìtico para empezar a dirigir sus propias vidas. Esto, en su gran mayoría, se encuentra dentro de movimientos sociales, a quienes justamente la administraciòn local se desvive por criminalizar. Una alianza con Neboto o con Correa, serìa un insulto a todas esas personas, así como a mi principio de libertad.

Anónimo dijo...

Entonces, cuál sería la solución?

Juan Montalvo dijo...

Comparto la opinion: mal hace el municipio en discriminar. Todos deberian ener derecho a manifestarse: la verdad es que no entiendo por que hay que pedir permiso para reunirse una cierta cantidad de personas en la via publica siempre y cuando no se interrumpa el transito o se importune violentamente a nadie. Ahora si, si una vez que se ha dado esa oportunidad, se abusa de ese permiso y se dedican a joder al personal, no busquen mi apoyo para nuevas marchas, reuniones o aglomeraciones populares.

Ernesto Yitux dijo...

La soluciòn no la se, pero creo que ninguna alianza políticoelectoral está cerca de serlo.

Para mí la solución va por el camino de la organización social. Creo que es necesario organizarse entre individuos, ciudadanos, colectivos, barrios, ongs, parroquias o lo que sea, pero siempre fuera de la esfera estatal, pues justamente considero que el fin es quitarle las atribuciones y poderes al estado, hasta que desaparezca.

Como libertario apoyo todo movimiento cuyo fin sea quitarle un poquito de poder al gobierno (local, central o sectorial, gobierno sigue siendo). Creo en crear una esfera fuera del Estado, desobedecer sus leyes, evadir impuestos, crear cortes de arbitraje separadas de la burocracia, crear dinero libre y desmonopolizado, deslegitimar el monopolio de la fuerza, crear sistemas de seguridad y protección privadas, emprender negocios, no aliarse a partidos políticos, crear juntas barriales, comités, centros sociales, luchar por las despenalizaciones de todo cuanto sea posible, crear formas de contrainformación, liberalizar la señal de los medios de comunicación, desmilitarizar zonas, re-apropiar espacios públicos, consolidar el respeto a la propiedad, etc, etc, o simplemente no hacer nada que implique coerción.

No se si esa sea la solución, pero se que es la única forma congruente de hablar de libertad y soberanía del individuo.

Y luchar por la libertad y por la soberanía individual, es la ùnica forma de defender la vida. Pues quien no exige su soberanía, se está negando como individuo y por tanto, aceptando que su vida no vale más que cualquier causa por el "bien común".